Con tan solo 16 años, Alex Jefferson es una explosión de energía y esperanza. El  26 de noviembre de 2013 tuvo un accidente de motocicleta, en el cual su pierna izquierda resultó completamente afectada y fue necesario amputarla. “Estoy en quinto año de colegio, sigo estudiando, me siento animado. Lo que me sucedió es una situación difícil, pero tengo que seguir adelante y pensar en mi familia y en las personas que quiero”, aseguró motivado.

Recientemente Alex acudió al taller de órtesis y prótesis del Hospital Abel Gilbert Pontón de Guayaquil, donde hace 2 semanas le proporcionaron la prótesis para movilizarse mejor. “Puedo hacer mis cosas normalmente, bailo, juego, camino. Utilizo estas medias con tatuajes para cubrir mi prótesis. Tengo varias con diferentes diseños y colores, y las combino según mi vestimenta”, comentó alegremente el joven.

Este es uno de los 3 talleres que funcionan en el país. Los otros están en el Hospital Eugenio Espejo de Quito, aunque próximamente será trasladado al Centro de Rehabilitación Integral de Conocoto, y el otro en Loja, en el Hospital Isidro Ayora.

Carlos Andrés Guerra, especialista de la Dirección Nacional de Discapacidades, Rehabilitación y Cuidados Especiales en Salud, asegura que las prótesis entregadas en los talleres son de tipo modulares, es decir, comprenden el ensamblaje de varias piezas. “Los componentes, piezas e insumos son importados y de alta calidad, lo que garantiza un producto terminado óptimo para el usuario final”.

En los talleres se fabrican diferentes tipos de prótesis: transhumerales, transradiales, transfemorales, para desarticulación de hombro, codo, rodilla y cadera y tienen la función de reemplazar un miembro ausente.

Se estima que cada uno tiene un valor entre $ 2.600 y $ 3.200, aunque el servicio prestado por el Ministerio de Salud Pública es completamente gratuito.

Si el usuario es captado en el primer nivel de atención debe ser referido a hospitales de especialidad donde haya un médico prescriptor de órtesis y prótesis, como fisiatra o traumatólogo. Ellos se encargan de evaluar a los pacientes y determinar si cumplen los parámetros requeridos para ser candidatos al uso de estos elementos.

Bolívar Arízaga, líder del taller de órtesis y prótesis del Hospital Guayaquil, afirma que para que una persona sea beneficiada con este servicio debe cumplir varios requerimientos técnicos. “Hay un proceso  de curación que no supera los 8 meses después de la amputación, dependiendo de la persona y su patología. Debe identificarse una buena cicatrización de la herida, el paciente no debe tener sensibilidad en esa área y presentar una recuperación óptima en terapia física”, señala.

Si no se identifican inconvenientes los técnicos del taller toman las medidas del muñón del usuario, mediante tecnología CAD (diseño asistido por computadora, por sus siglas en inglés), se elabora un molde digital para su posterior impresión en uno de espuma de poliuretano-CAM (manufactura asistida por computadora, por sus siglas en inglés) y se fabrica el socket (accesorio que engancha el muñón con el resto de la prótesis).

A partir de este molde se ensamblan las piezas, realizando alineaciones de banco y dinámicas para que el beneficiario obtenga un producto de calidad.

Programa ha atendido a más de 2.000 personas

En el país hasta el momento se han identificado 377.263 personas con discapacidad, de quienes 74.635 tienen discapacidad física y de ellos  6.128 tienen diagnóstico de amputación. Para mejorar su calidad de vida y brindarles una nueva oportunidad, desde 2010 está vigente en el país el Programa de Prótesis y Órtesis, que ha beneficiado a 2.891 personas.

Los talleres de prótesis y órtesis fueron implementados después del estudio bio-sico-social genético Manuela Espejo que se realizó en el año 2010, aunque estuvo operativo 100% en 2011.

Estos talleres pertenecían a la Vicepresidencia y para mejorar el alcance en 2012 se desarrolló un convenio de cooperación interinstitucional firmado entre la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Salud Pública del Ecuador (MSP) para ejecutar el proyecto ‘Integración social y mejoramiento de la movilidad y autonomía, con las personas con discapacidad que requieren prótesis y órtesis en el Ecuador’. Desde la firma de este convenio el MSP asumió la responsabilidad en cuanto a prótesis y órtesis.