Pacientes con párkinson reciben rehabilitación
El Hospital del Día Sur Valdivia realizó la socialización del Programa de Parkinson en un evento que contó con la participación de pacientes que tienen la enfermedad y de sus familiares.
Ana María Guzmán, médico coordinadora del área de Neurología de esa dependencia del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), es la autora y fundadora del proyecto de rehabilitación para personas con párkinson que funciona hace un año.
Ella axplicó que se trata de un programa con abordaje biopsicosocial e interdisciplinario que cubre todas las áreas de rehabilitación. Además, involucra a la familia que es un pilar en el proceso.
“Cuando el paciente llega con algún síntoma lo evaluamos, damos el diagnóstico y ofrecemos el servicio de rehabilitación para que ingrese al programa, si lo desea”.
El proyecto empezó con cinco personas; actualmente son 170 las que atiende el Hospital del Día Sur Valdivia.
La especialista indicó que el párkinson es una enfermedad degenerativa que se presenta cuando el cerebro deja de producir una sustancia que funciona como neurotransmisor denominado dopamina. Las causas aún no han sido establecidas, pero se atribuye a factores genéticos y traumas.
La ausencia genera en el paciente una serie de síntomas que van desde un mareo o inestabilidad, temblor en sus extremidades, tono de voz bajo, problemas de memoria, depresión y hasta dificultad para caminar.
“Cuando el paciente accede al servicio tiene la medicación y la terapia que incluye rehabilitación física y cognitiva, reeducación, lenguaje, la parte artística y de vinculación con la sociedad”.
Los afiliados realizan las actividades grupales en diferentes horarios. “Es como que vienen a una escuelita. Aquí tratamos de darles una mejor calidad de vida”.
La afección se presenta desde los 50 años, sin embargo el Hospital del Día Sur Valdivia tiene pacientes desde los 32. La dependencia no tiene una cifra de afectados con la enfermedad.
En el programa del IESS trabajan dos terapistas físicos, uno de lenguaje, una psicóloga clínica y una educativa, una profesora de danza y una fisiatra.
En la socialización del programa estuvo el periodista deportivo Manuel Kun Ramírez (75 años), quien lo integra desde hace dos meses. Su esposa, Jenny de Kun, contó que él fue diagnosticado con la enfermedad hace cinco años, cuando residían ambos en Estados Unidos.
A consecuencia de la afección, expresó, Kun se cayó y tuvo una fractura, esto lo llevó a una cirugía de reemplazo de la parte afectada y un problema con la anestesia que le provocó pérdida de memoria que superó luego de varios meses.
“En ese país no tuvimos resultados positivos porque allá solo le suministran medicinas”.
Ella reconoció que el párkinson es una dolencia que no discrimina y, además, es muy difícil porque minimiza a la persona y su capacidad de moverse y hablar.
“Eso pasaba con mi esposo, lo cual le producía depresión. Con este programa ha mejorado. Tiene más interés, más alegría”.
Al respecto, Guzmán señaló que Kun ya no utiliza el andador para caminar y que en las terapias hasta ha podido bailar con su esposa. Aunque con paso lento, aquello lo demostró en el evento de ayer.
Los pacientes y sus familias entonaron el pasillo ‘El aguacate’ y demostraron sus avances mediante las terapias físicas que reciben como parte del programa.
En tanto, Geovanna León, directora general del IESS, comprometió su apoyo para replicar el proyecto que al momento tiene un presupuesto aproximado de $ 100.000 para pacientes crónicos.
“Es un programa pionero que lanzamos como IESS. Son 170 pacientes que se atienden aquí (en Hospital Valdivia) y estamos haciendo un levantamiento que nos permita saber, por lo menos de los afiliados, cuántos son los que pueden acceder a estos programas a nivel nacional”. (I)
Datos
El párkinson es una enfermedad crónica y degenerativa que surge por la muerte de las neuronas que producen una sustancia denominada dopamina.
La dopamina es un neurotransmisor importante, que permite el correcto control de los movimientos. Cuando hay una marcada reducción del nivel de esa sustancia ocurren alteraciones.
Los afectados presentan: temblor, rigidez, lentitud de movimientos e inestabilidad postural. Además de la alteración motora, se involucran otras regiones del sistema nervioso y neurotransmisores.
Años antes de los problemas motores pueden aparecer síntomas premotores (depresión), reducción del olfato, estreñimiento y trastorno de conducta del sueño. (I)