La contaminación mata aunque se produzca lejos de donde vivimos
El comercio mundial juega un papel clave en la globalización de las emisiones nocivas y el traslado de partículas contaminantes, cuyo impacto en la salud afecta tanto a productores como a consumidores.
De acuerdo con un análisis sobre calidad del aire y mortalidad, elaborado por un equipo internacional de investigadores y cuyos resultados se publican esta semana en la revista Nature, la producción industrial de bienes y servicios y su transporte a mercados internacionales están relacionados con más de un millón de muertes en todo el mundo al año.
Según el diario español El Mundo, el estudio se centra en los fallecimientos provocados por enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón y otras patologías respiratorias y utiliza una combinación de 4 modelos de análisis de partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (PM2.5). Los investigadores cifran en más de tres millones el número de muertes en todo en el mundo relacionadas con la contaminación atmosférica por este tipo de partículas en 2007, año del estudio.
Su análisis refleja que el impacto en la salud de la contaminación por PM2.5 derivada del comercio internacional es notablemente superior al que provoca el transporte a través de la atmósfera de partículas contaminantes creadas por “fuentes de contaminación regionales”, es decir, cuya existencia es independiente del intercambio global de mercancías.
Aproximadamente el 12% de las muertes serían a causa de contaminantes originados en una región diferente a la de la víctima, mientras que el 22% estaría provocado por la producción de bienes destinados a ser exportados. “Esto indica que la mortalidad prematura relacionada con la contaminación del aire es algo más que un problema local”, explica Dabo Guan, experto en economía del cambio climático en la Universidad de East Anglia y coautor del estudio.
“El comercio internacional está globalizando aún más la mortalidad por contaminación del aire, al permitir que la producción y el consumo estén físicamente separados”.
Algunos expertos sostienen que las PM2.5 son responsables de la mayoría de muertes prematuras por contaminación atmosférica en todo el mundo. Al ser el tipo más pequeño supone un importante riesgo para la salud al pasar fácilmente al sistema respiratorio y cardiovascular. Sin embargo, Guan señala que “a pesar de que la relación entre contaminantes procedentes del comercio local y diferentes enfermedades ya ha sido establecida, todavía no se evalúan los efectos de la contaminación originada por el comercio global”. Sobre la base de estos resultados, los autores señalan que el menor costo de bienes importados de países en desarrollo, resultado en parte de regulaciones menos estrictas, implica un impacto en la salud de diferentes regiones.
“Al provocar un problema de salud que afecta a productores y consumidores, deja de ser una cuestión local y exige que las corporaciones internacionales actúen al respecto”, reclama Guan. Las emisiones producidas en China, por ejemplo, están relacionadas con el doble de muertes en todo el mundo que las originadas en cualquier otra región.
La contaminación por PM2.5 que se crea en el país asiático influye en más de 64.000 muertes prematuras en diferentes zonas, incluyendo más de 3.100 en Europa Occidental y Estados Unidos. (I)