58,9% de niños tomó el alimento en el área rural, según la ensanut
El 77% de madres indígenas da de lactar
Son las 11:15, hora exacta en la que por primera vez Mardín y Lenin escuchan la voz de su segunda hija. El equipo médico de emergencias del Centro de Salud N° 1, ubicado en el Centro Histórico de Quito, sabe que lo más importante en este momento es que la recién nacida inicie la lactancia; entonces, una de las doctoras la coloca boca abajo, desnuda, sobre el vientre de su madre.
Segundos después la bebé realiza pequeños movimientos con sus pies hasta llegar al seno izquierdo. Mientras Mardín la sujeta con sus manos, la niña empieza a abrir su pequeña boca. Es el primer contacto madre-hija. Lenin toma la mano de su esposa y mira con ternura esa escena que recordará para siempre.
El apego temprano piel con piel, en la primera hora del nacimiento, es una de las acciones que el Ministerio de Salud Pública (MSP) lleva a cabo para fomentar la lactancia materna inmediata, porque aprovecha el estado de alerta temprana y los comportamientos innatos del neonato para que se prenda al pecho.
Así se garantiza que la madre transmita los nutrientes y anticuerpos necesarios para generar en él un sistema inmunológico fortalecido. Además, la piel de la madre ayuda a la adaptación del recién nacido a la vida extrauterina y a regular su temperatura.
Resulta llamativo el hecho de que en Ecuador, contrariamente a lo que ocurre en los países desarrollados, “a medida que mejora el nivel de instrucción de las madres, la proporción de aquellas que amamantaron a sus hijos hasta los 5 meses va disminuyendo”, según revela la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut).
Así, el porcentaje de niños que recibieron lactancia materna exclusiva en el área rural alcanza el 58,9%, mientras que en el área urbana es de 35,9%. El estudio también revela que el 77% de madres indígenas practicó lactancia materna exclusiva hasta los 5 meses.
Por esta razón, el MSP se ha planteado como meta que al 2017 el 64% de menores de 6 meses reciba leche materna de manera exclusiva. Para ello, esta cartera de Estado desarrolla estrategias que promueven y apoyan a las madres durante este período.
“Aquí me explicaron que la leche materna es lo mejor que hay para que mi hija crezca sana y fuerte”, asegura Rocío Pillisa, al referirse a la consejería que se brinda a las mujeres gestantes y en el posparto en las unidades de salud.
Natalia Céspedes, nutricionista de la Coordinación Zonal de Salud 9, afirma que en este espacio se enseñan las técnicas apropiadas para lograr una lactancia exitosa, entre ellas la postura correcta del cuerpo de la madre y el bebé, a identificar que el bebé se esté alimentando y cómo aliviar los pezones adoloridos.
También se explica cómo extraer la leche de manera segura, los recipientes adecuados para almacenarla y por cuánto tiempo, la importancia de la higiene y cómo preparar los senos para iniciar el proceso.
Siguiendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que indica continuar “con la lactancia materna hasta los 2 años, como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos”, en las unidades de salud también se explica a las madres cuáles son los alimentos de acuerdo a cada etapa de la infancia y cómo deben prepararlos.
Otro de los servicios que el MSP ofrece son los lactarios. Estos son espacios en donde las madres con bebés hospitalizados y que no pueden amamantarlos, tienen la oportunidad de extraer su leche para que sean alimentados.
Asimismo, se ha implementado la iniciativa Hospital/Centro de Salud Amigo del Niño, el cual es un reconocimiento que reciben los establecimientos por el cumplimiento de las buenas prácticas de promoción de la lactancia materna y de alojamiento de la madre y de su hijo.
El MSP ha implementado los bancos de leche humana vinculados a un hospital, provee de consejería a las madres en período de lactancia y fomenta la donación de leche.