El caso de una paciente en guadalupe es estudiado
Científica halla posible nexo entre el zika y la mielitis
Una nueva evidencia refuerza la hipótesis de carácter neurotrópico del virus zika. Es decir, la existencia de complicaciones neurológicas en la fase aguda de la infección, como el síndrome de Guillain-Barré y la microcefalia. Esta vez se trata de una posible relación entre el virus y la mielitis aguda, un trastorno neurológico por el que se inflama la médula espinal y podrían interrumpirse las comunicaciones entre los nervios. La investigadora Annie Lannuzel, del Instituto Nacional francés de Salud e Investigación Médica (Inserm), publicó el posible hallazgo en un paciente estudiado de la isla Guadalupe.
“Este es el primer caso publicado con evidencia de la relación (entre zika y mielitis) como consecuencia de la presencia del virus en el líquido cefalorraquídeo de la paciente 9 días antes de la aparición de los signos clínicos”, argumentó Lannuzel a los medios españoles, como El Mundo. El trabajo de la científica fue expuesto en la revista especializada The Lancet.
La infectada con zika presentaba “debilidad motora de las cuatro extremidades, dolor muy intenso y retención urinaria aguda”, según relata un comunicado del Inserm y del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), que fue replicado por El Mundo. “Muestra signos moderados de debilidad en ambas piernas”, apuntó Lannuzel. Mientras en el síndrome de Guillain-Barré, el zika afecta a los nervios periféricos, en la mielitis daña la médula espinal.
Hasta ahora la mortalidad del zika es nula, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la mayor prevención se ha centrado con las embarazadas, tras la relación entre el zika y la microcefalia en los recién nacidos. Con estas nuevas hipótesis del posible vínculo del virus con trastornos neurológicos, la OMS pide mayor prevención a la ciudadanía.
En una rueda de prensa enfatizó en el uso de insecticidas en los hogares. La entidad señaló que es esencial mantener la efectividad de estos insecticidas contra las poblaciones de mosquitos, pues éstos ya están comenzando a desarrollar resistencia a los químicos. Por ello recomienda cambiar el producto cada 6 meses. (I)