Cerca  del 45% del agua de la cuenca  del río Guayas nace en los bosques y páramos de la provincia de  Bolívar.

Aquí existen tres subcuencas: Chimbo, Zapotal y Matiaví que a su vez son alimentadas por más de 400 microcuencas.
Sin embargo,  varias causas estarían afectando a este  ecosistema y especialmente al agua.

Según las investigaciones de la Universidad Estatal de Bolívar (UEB), el líquido se estaría secando por  la erosión.

La provincia tiene una de las degradaciones más agudas del país. Esto se lo atribuye a factores como el monocultivo, la pérdida de glaciares del Chimborazo, el incremento de la ganadería y similares.
Otro de los problemas es el tratamiento de los desechos.

“La lixiviación es un asunto grave. Todos los líquidos desechados se van a la parte más baja, donde también se utiliza el agua para el riego de plantas”, indicó Mario Martínez, catedrático  de la UEB.
Otro de los recursos hídricos de la región son los humedales que son concentraciones de agua donde se encuentran especies animales y vegetales. Este  sistema natural  suministra el fluido a poblaciones cercanas.

La importancia de estas áreas a nivel mundial se debe a la generación del líquido.
Dos de los humedales de la provincia son el de Moya Grande y Cocha Colorada, los cuales, -según estudios de la universidad-, están en peligro de desaparecer.

“Especialmente por factores como el sobrepastoreo, la introducción de especies madereras, entre otros”, dijo  Martínez.

 Los problemas  se extienden a otros lugares fuera de los páramos de la provincia. Así en la parroquia Vinchoa, ubicada en el nororiente de Bolívar, a 25 minutos de Guaranda, de  seis a siete casas están sobre el canal de riego. Ello implica que sus desechos corran por el cauce.  También  existen varias chancheras que botan sus desechos  directamente al canal. 

En Echeandía y Las Naves existen problemas parecidos. “Hay municipios sancionados por  montos entre  50 y 60 mil dólares,  pero muchos cabildos hacen caso omiso. Estamos cansados de poner multas y sanciones. No hay respuesta”, explicó Franz Verdezoto, director del Ministerio del Ambiente de  Bolívar.