El reciclador Luis Vega selecciona los desechos que le pueden generar ingresos en el botadero de basura de Manta. Él y varios de sus vecinos del sector San Juan (al centro este de Manta), han oído que el llamado muladar, ubicado por la zona, llegaría a su límite en dos o cuatro años. De las 35 hectáreas (ha) que forman el vertedero (de más de 40 años) 23 están ocupadas.

“Puede dar para cuatro años más, pero si se maneja técnicamente, lo que jamás se ha hecho”, explica el director de Higiene del Municipio de Manta, Héctor Bowen.

Técnicos del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) realizan un estudio basado en un proyecto que contempla mejorar el servicio.

“El estudio, que estará listo en 45 días, determinará  si para el Cabildo implica, en términos económicos, más un gasto que un ingreso el servicio de recolección y disposición”, dice Bowen. Además, se determinará si conviene que el servicio sea entregado a manos privadas.  

El alcalde Agustín Intriago señala que el Cabildo tiene que apuntar a una concesión y posible reubicación. “Estamos levantando indicadores como, por ejemplo, lo que no se hacía antes”, dice Bowen respecto al estudio.

En Manta se generan a diario 320 toneladas (t) de basura; de ellas, 260 corresponden a desechos generados en los hogares.

Carlos Iza, quien lleva años reciclando en el vertedero junto a su vecino Juan Delgado, considera que el muladar sí da para más.

El ingeniero ambiental Edwin Vera, encargado del lugar, menciona que cuando llegó esta administración municipal, se encontraron con un botadero en completo abandono. “No se daba un correcto tratamiento a los desechos; lo que se hacía simplemente era receptarlos y enterrarlos, nada más”.

En el lugar hay celdas para los desechos comunes, industriales, hospitalarios y escombros. El espacio destinado para los residuos hospitalarios ya está colapsado.

Vera asegura que esta administración implementará un modelo de gestión en donde exista un verdadero cierre técnico.  

Por otra parte, Iván Murillo, director de Gestión de Ambiente, indica que en San Juan hay un proyecto para hacer de la zona un sitio verde y un polo de desarrollo. “Tenemos un fondo de inversión internacional buscando recursos para dotar de agua a la comunidad y trabajar en tema de siembras parcelarias”. (I)