Vigilancia en Loja se refuerza por feria internacional
La quema de castillos es uno de los atractivos que tiene durante estas noches la ciudad de Loja, por las fiestas en homenaje a la Virgen del Cisne.
Miles de feligreses han llegado hasta la capital lojana para estar en los diferentes actos religiosos que se extenderán hasta el 15.
Al interior de la catedral hay ocho cámaras de vigilancia instaladas para la seguridad de los fieles.
“La administración eclesiástica de El Sagrario contrató a celadores privados con el objetivo de evitar robos en el templo o que los ciudadanos sean víctimas de la delincuencia”, informó el párroco Carlos Jiménez. El sacerdote recomendó a los creyentes no llevar a esta ese sitio exceso de dinero, tampoco joyas ni otros objetos valiosos.
Personal policial de Cañar, Azuay y Zamora Chinchipe refuerza la vigilancia en el complejo ferial Simón Bolívar durante los quince días del evento. “Se prevé un incremento de uniformados en las Noches del Peregrino”, comentó Luis Zapata, comandante encargado de la Subzona 11 de la Policía Nacional.
Sesenta uniformados refuerzan al grupo de gendarmes que custodian el Parque Central durante las noches. A ellos se suman miembros de la Brigada de Infantería 7 Loja.
Control a las ventas
Carla González, titular de la Comisaría Municipal de Higiene, afirmó que en la feria y en el parque se mantendrá el control del expendio y la calidad de comidas.
Un número importante de priostes de la ciudad de Cuenca acuden todos los años a venerar a la Virgen del Cisne en la catedral de Loja.
Dentro de sus actividades benéficas está la entrega de alimentos e indumentaria a personas necesitadas que acuden a los actos.
El ciudadano Manuel Chimbo dijo que esta es una acción de agradecimiento a la imagen por todos los favores recibidos.
Este hombre, que ofrece esta ayuda desde hace 13 años, recorre los albergues y orfanatos, así como otros centros benéficos.