Publicidad

Ecuador, 06 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Vestir ropa usada es un riesgo, según experta

Un pantalón americano cuesta entre $ 2 y $ 3, cuando en una boutique ese mismo producto, pero nuevo, tiene un precio superior a los $ 50.
Un pantalón americano cuesta entre $ 2 y $ 3, cuando en una boutique ese mismo producto, pero nuevo, tiene un precio superior a los $ 50.
23 de junio de 2014 - 00:00

Comprar ropa usada tiene su beneficio económico, por los precios módicos, pero también puede ser perjudicial para la piel de quien la utiliza. Fanny Calle, por ejemplo, tiene 3 hijas y es permanente visitante de la plataforma de ropa usada de Cuenca, que funciona en la esquina de la avenida Solano y calle Belisario Andrade, desde hace 2 años.

Comenta que un pantalón americano le cuesta entre $ 2 y $ 3, cuando en una boutique ese mismo producto, pero nuevo, tiene un precio superior a los $ 50.

Sin embargo, este ahorro puede convertirse en un dolor de cabeza al momento de consultar al médico y adquirir medicinas, para combatir enfermedades transmitidas por el uso de estas prendas.
Miriam Correa, quien atiende problemas dermatológicos en Latinoclínica, mencionó que hay al menos 4 enfermedades que se pueden  contagiar por  esta causa.

Una de ellas es la escabiosis (o sarna), que se genera por la aparición de ácaros en las costuras de  camisetas, chompas, casacas, camisas y más.

“Esto se manifiesta primero con la aparición de una pápula,  luego alrededor de esta puede haber un eritema (enrojecimiento de la piel) y esto conlleva una tremenda picazón”, aseguró.

El molusco contagioso (virus), los eritrasmas (bacterias) y  la candidiasis cutánea (hongos) son otras afecciones que se pueden diagnosticar.

Correa dijo que para evitar estas enfermedades se debe lavar la ropa a altas temperaturas y plancharla regularmente.

Silvia Orellana, una de los 70 comerciantes que atienden en la plataforma, comentó que tiene cuidados minuciosos en los artículos que oferta. Acotó que todos sus compañeros tienen el permiso de la Dirección de Control Urbano.

“Apenas me venden la ropa, la pongo a remojar con cloro al menos un día entero y luego lo hago con agua caliente para no tener inconvenientes. Las épocas difíciles hacen que la gente venga acá por ahorrar”, finalizó.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media