Sin darse  cuenta de que  abordó  un Taxi Seguro, María Baculima dijo sentirse preocupada al percatarse de que al interior de éste habían pequeñas cámaras que la filmaban. Era la primera vez que veía  a  un carro de alquiler con estos dispositivos.

Al enterarse de que se trataba de un sistema de seguridad  que empezó a implementarse desde inicios de mes en la ciudad, Baculima recuperó la tranquilidad. Sin embargo, aseguró no saber la manera de usar esos aparatos.

Hasta  la fecha más de 800  taxis de la capital azuaya   cuentan con el kit de seguridad entregado por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), que permitirá  comunicarse con la Policía en casos de accidentes o eventos delictivos.  

El ciudadano, Alfredo López, quien sí estaba enterado de la iniciativa, con paciencia esperaba  ver en la puerta posterior de algún vehículo  el  adhesivo en donde se indica que es un Taxi Seguro.
“No frecuento los carros de alquiler, pero ahora lo hago  más por la curiosidad de ver las cámaras”, expresó.

López calificó como positiva la iniciativa y espera que eso ayude a evitar incidentes, sobre todo los secuestros exprés.

Acotó que aún falta información,  pues a pesar de que sabe cómo usar los dispositivos,  el chofer no le explicó para qué sirven.

Los taxistas   también  destacan la colocación de los kits, pero se  sienten preocupados por la afectación a la privacidad del cliente y el mal uso que le puedan dar algunas personas.  
En la cooperativa de  San Sebastián entre los choferes se comenta sobre un percance que pasó uno de sus compañeros.

Manuel Gutiérrez, conductor, explicó que  su colega  no se percató de que habían presionado el botón y sin darse cuenta en un momento se vio rodeado de miembros de la Policía.

  “Uno ya no va a poder hacer nada, ni  darle un beso a la esposa”, dijo el taxista.
 Carlos Álvarez,  de la cooperativa Santa Ana, estimó que de 10 personas tan solo 2 conocen de la implementación de los aparatos de seguridad.   

Añadió que siempre se toma su tiempo para explicarles a los pasajeros su funcionamiento.
Prefiere decirles a los usuarios que las cámaras son monitoreadas en todo momento por el ECU911 y advierte sobre todo  a los niños  que no se trata de  un juguete. Eso le da más tranquilidad.
Bolívar Sucuzhañay, presidente de la Unión de Taxistas del Azuay,  aseveró que  en cuatro ocasiones se  ha hecho mal uso de los botones de pánico.   

“Como las cámaras graban  audio y video, entonces inmediatamente notan que no es ningún percance”, destacó.  

Sobre la eventual afectación a la privacidad de los conductores y usuarios, Fernanda Tenorio, directora provincial de la Agencia Nacional de Tránsito, señaló que de ninguna manera se viola la intimidad de nadie.         

“Se revisa  la  información grabada   y  se tiene acceso  únicamente   si  existe el reporte de alguna eventualidad  y eso es cuando se haya presionado algún botón de pánico”, acotó la funcionaria.  
Hasta finales del año, 3.600 taxis y las 475 unidades de buses  de la provincia deberán contar con los dispositivos de seguridad.    

Tenorio explicó que a partir de 2014 la colocación de los equipos será un requisito para el funcionamiento de  todas las unidades para la seguridad de los usuarios y dueños de los carros.