Universitarios copan cuartos en los domicilios cuencanos
Cuenca se presenta como una oferta atractiva en estudios superiores para bachilleres, en especial de Loja, Morona Santiago, El Oro y Zamora Chinchipe.
Por ello, una gran cantidad de estudiantes universitarios buscan espacios dónde residir.
Al escoger a la capital azuaya para alcanzar su profesión, una de las necesidades que tienen es la de vivienda. Esto provoca que algunas personas adecúen sus hogares para ofertar dormitorios en arriendo, convirtiéndose en un negocio que deja réditos
La oferta es variada. Se puede encontrar desde cuartos pequeños hasta departamentos, algunos con cocina, otros amoblados.
Todos con diferentes precios, variando de acuerdo con la ubicación dentro de la ciudad, extensión y servicios que pueden presentar como lavandería y alimentación.
Algo en que la mayoría de los estudiantes coinciden es en que el costo es elevado. Por ejemplo, Javier Armijos, exestudiante de Comunicación Social y oriundo de Machala, cree que la alternativa para enfrentar los costos altos es vivir con más personas. “Arrendar en Cuenca solo es muy complicado.
Por eso la mayoría de veces buscaba con quién vivir. En ocasiones llegué a pagar 300 dólares por un departamento no muy amplio. Eso sumado a los costos de estudios, alimentación y transporte termina siendo una suma demasiado elevada”, expresó.
Cerca de la universidad
La mayoría de casas de arriendo se encuentran situadas cerca de los establecimientos educativos, aunque varios prefieren vivir en el centro de la ciudad.
Los jóvenes consultados aseguran que la ubicación es importante por el costo del transporte que significa movilizarse de un lugar a otro.
“Es preferible pagar un poco más, pero estar en el centro. Ahí estamos cerca de todo. También he arrendado en otros lugares, pero en movilización se gasta mucho”, manifestó Angélica Torres, estudiante de Turismo proveniente de Gualaquiza.
Ella cuenta que para abaratar los costos, sus padres le enviaban los alimentos vía terrestre y se turnaban cada uno de las habitantes de la casa para prepararlos.
Otra alternativa por la que optan algunos jóvenes es por la de arrendar cuartos, donde los propietarios les ofrecen el servicio de alimentación, aseo de sus dormitorios y lavandería, aunque el costo de esto rodea los $200.
Bertha Gonzales es dueña de un condominio donde se ofrece el servicio de alquiler de habitaciones, el mismo que está cerca de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cuenca. Cuenta que tiene 20 cuartos, los cuales pasan ocupados todo el año. “En cada habitación hemos implementado un baño y un mesón de cocina. Cobramos $110, esto incluye luz, agua e Internet. Aquí viene mucha gente del Oriente y la Costa”, aseveró.
Precisa que los contratos que se realizan con los estudiantes son únicamente verbales.
Antes de arrendar, los estudiantes en la mayoría de ocasiones tienen que dejar una garantía, ésta depende de las condiciones en que se realice el negocio.
Paola Sánchez, alumna de Ingeniería Comercial, expresa que a los padres de familias no les gusta que vivan solas. Es por eso, sostiene, que buscan lugares en que los propietarios también residan.
“Esto pasa más con las mujeres, los padres no quieren que vayan a estar solas, es por eso que buscamos sitios donde habiten los dueños. Esto significa tener que avisar a dónde se sale y a qué hora se regresa. Esto es bueno, nos sujetamos a normas y los papás pasan más tranquilos”, concluyó. Los precios de los arriendos para estudiantes varían dependiendo de su ubicación y servicios. En el sector de la Nueve de Octubre (centro), una pequeña habitación de tres metros por dos oscila entre los $100 y los $150. En el sector de Totoracocha el alquiler de un cuarto o un minidepartamento va desde los $150 a los $200.
En esta temporada de vacaciones, a pesar de que la mayoría de los estudiantes opta por regresar a sus ciudades, debe continuar cancelando las mensualidades del alquiler. Ello, según los inquilinos, se debe a que existe una gran demanda por los cuartos y prefieren cancelar antes que perderlos.