La escuela Gerardo Cordero Jaramillo funciona alrededor de 30 años, está ubicada en el  barrio Patamarca-Bellavista, perteneciente a la parroquia de Chiquintad, y cuenta con 12 estudiantes distribuidos en los distintos paralelos, es una escuela  unidocente.

Según Mónica Villa, docente de la institución, cuando ella ingresó   había una maestra más para el trabajo, pero por el bajo número de estudiantes se la despidió quedando la institución como unidocente, pero, dijo,   en el sistema consta como pluridocente.

El plantel educativo tiene un gran espacio físico, áreas verdes, juegos, cancha, tres aulas, baños, comedor, sala para las reuniones de los padres de familia y una sala de computación con tres equipos, pero sin acceso a  Internet, con lo único que no cuenta es con un cerramiento.

Los 12 niños reciben sus clases en una   aula, en la esquina derecha se encuentran dos estudiantes de séptimo de básica, en la esquina izquierda están tres niños: uno de segundo de básica y dos de tercero de básica,  en la parte  central se ubica el cuarto de básica con  cinco niños, que es   el grupo que más estudiantes tiene, separados,    aproximadamente de un metro se encuentran dos estudiantes, una de quinto y otra de sexto.

Villa, además, señaló al iniciar este año escolar estaban matriculados 16 alumnos, pero se retiraron cuatro estudiantes, desconoce las causas del por qué se retiraron, debido a que ella es nueva docente.

Según comentarios de padres de familia,  la institución se cerraría por el poco alumnado, entonces por el temor de que   sucediera algunos optaron por matricularlos en otras instituciones del mismo sector, como  Las Orquídeas,  Tixán y la escuela Central de Chiquintad.

“Soy directora, secretaria  conserje, a veces soy doctora, enfermera, asisto a reuniones con la Junta Parroquial, porque hay muchas falencias dentro de mi institución”, expresó  preocupada.

La metodología que Mónica Villa utiliza es el trabajo simultáneo, poniendo mas énfasis en dos paralelos que son el segundo y séptimo de básica, debido a que el primero tienen que manejar varias destrezas, mientras tanto con los alumnos de séptimo tienen que prepararlos con buenos conocimientos firmes para la secundaria, pero a la vez no se descuida de los otros grados.

La institución también cuenta con un profesor adicional de las materias de computación e inglés, que   igual   hace sus clases   unidocente.