Coincidentemente Dayanara L. de 6 años y María V. de 7, viven al sur de Machala. Las 2 menores nacieron con una discapacidad auditiva del 90%, sin embargo, la lucha de los padres, hizo que las niñas logren un implante coclear para restablecer la audición. El implante coclear es un transductor que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo.

Gracias a este tratamiento, ahora las niñas pronuncian más de 100 palabras con probabilidades de hablar y escuchar perfectamente en el futuro.

Los padres de Dayanara recuerdan que mediante un estudio llamado ‘examen de evocados auditivos’, realizado el 21 de marzo de 2011 en la clínica Universitaria de la ciudad de Guayaquil, se enteraron de que su pequeña hija de 1 año 9 meses padecía de sordera.

Para Andrea, su madre, fueron momentos muy difíciles los que atravesaron, “el mundo se me vino abajo, solo pensé en mi pequeña, y no hice más que llorar y llorar”. Jamás imaginó que su vida y la de su familia darían un cambio radical.

Según los galenos, el implante coclear tiene más probabilidades de funcionar cuando es colocado antes de los 5 años de edad.

“Llegamos al hospital del Niño, Francisco de Icaza Bustamante, en junio del 2011 y comenzamos a hacer todos los trámites y exámenes para ingresar al programa de Protección Social del Ministerio de Salud Pública. Luego de varios meses tuvimos la noticia, nuestra hija era apta para beneficiarse de un implante coclear”, recuerda Víctor.

Fernando Silva Chacón, otorrinolaringólogo encargado de la operación de implante fue quien calificó a Dayanara. Después de este proceso, comenzó la espera debido a que había una larga lista de niños en espera de un implante.

“Cada día llamaba a Quito al programa de Protección Social, al hospital Francisco de Icaza, a Trabajo Social, a todo aquel que me pudiera brindar información sobre el proceso, pero no, cada día se me alejaba más el sueño de que algún día mi hija pueda escuchar”, recordó la madre.

Llenos de angustia pero con la esperanza los padres de ‘Dayis’, como le dicen, escribieron una carta al presidente Rafael Correa.

“Al redactar lo hicimos llenos de fe pidiéndole que nos ayudara con un implante coclear”. En menos de un mes el presidente dio respuesta a su pedido.

Con número de oficio PR-SEPAR-2012-001797-O, Andrea, Víctor y toda su familia volvieron a aumentar sus esperanzas para que su hija sea curada; el mismo presidente dijo que le hubiera gustado visitarles, pero su agenda estaba muy complicada. “Se ha delegado a la ministra —Carina Vance, en ese entonces— para que atienda su pedido y exponga su necesidad de obtener un implante coclear para su hija”.

El 5 de junio del 2012 la niña ingresó al quirófano. El médico indicó que la operación fue un éxito y que la niña podrá oír.

Los padres expresaron que el implante coclear es un aparato electrónico de alta tecnología que remplaza al órgano donde se inicia la audición, el cual se hallaba atrofiado.

Dayis estudia actualmente en una escuela con niños que tienen audición normal, eso contribuirá a al desenvolvimiento oral en su vida futura. (I)