A Pablo Vanegas Peralta no le asustan los retos que se avecinan una vez que asuma el rectorado de la Universidad de Cuenca. Él cree que el apoyo de sus compañeros será permanente. Al menos así lo confirmaron, el viernes anterior, luego de conocerse los resultados de los comicios en ese centro educativo por parte del Consejo Electoral.

El hasta ese entonces candidato dijo que estuvo tranquilo durante el desarrollo del proceso y confiado de que el triunfo llegaría.  “Mis compañeros de la Facultad de Ingeniería así me hicieron sentir”, expresó en un momento de pausa luego de saber los resultados, mientras sus amigos y colegas hacían cola para felicitar y abrazar a la nueva autoridad universitaria.

Como decano de esa facultad, cree que no es necesario hacer una reingeniería al interior de esta centro de estudios, aunque piensa “que necesita algunos ajustes” con el personal docente. “Claro, habrá también que dar la oportunidad a otros profesionales para que se integren a este centro universitario”, expresó.

Profesor desde el 2000, considera que conoce los aciertos y desaciertos al interior de la universidad, pero asegura también que “el tema de la investigación debe ser algo prioritario, no solo por cuestiones de categorización, sino que debe tomar esta iniciativa y en el futuro ser el ejemplo en el país”.

Es Ingeniero en Sistemas, título que obtuvo en el centro educativo en 1997. En 2005, inició sus estudios de una maestría en Bélgica. “Toda mi carrera la he hecho dentro de la universidad. En 2000 gané un concurso de méritos para ocupar una plaza como profesor accidental en la facultad de Ingeniería y en 2002 ya fui titular”, recuerda.

Vanegas tiene un título de PhD, aunque no le gusta mucho que le digan “doctor”. Prefiere que sus alumnos e incluso sus compañeros profesores, con quienes diariamente conversa y planifica actividades dentro de su facultad, lo llamen “ingeniero”.

“La universidad debe seguir invirtiendo en capacitación para que vaya todo en beneficio de los maestros y, por ende, para los estudiantes”, sostuvo, mientras atendía a un grupo de alumnos, con quienes dice tener una relación cercana. Expresó que eso le ha permitido tener confianza mutua.

Alumnos consultados confían en la labor que pueda realizar como rector. “Es joven y con iniciativas. Es lo que necesitan las universidades del país”, manifiesta Byron Regalado, un alumno que apostó por el cambio y dio su voto a favor de Vanegas. “Ahora es el momento de trabajar para volver a tener la categoría A, como siempre ha sido”, insiste.

Regalado agregó que este será uno de los trabajos más importantes para las nuevas autoridades. “Creo que todos debemos dar el apoyo, pero ellos son quienes nos deben guiar y poner las bases para que los 14 mil estudiantes tengamos una de las universidades más destacadas del Ecuador”, señaló.

Además de la categorización también hay temas pendientes, como el presupuesto, actualizar las mallas curriculares y lograr una autonomía universitaria. Para ello, el estudiante estima que se debe hablar con el Gobierno con el fin realizar un trabajo conjunto.

Formado en el escultismo

Como todo buen scout, Pablo Vanegas, está “siempre listo” y atento con sus compañeros. El triunfo que lo llevó al rectorado de la Universidad de Cuenca no le ha quitado tiempo para agradecer por el apoyo.

Vanegas fue scout desde los 10 años en el Grupo Nº 4 de Cuenca, Félix Roggia, de la parroquia María Auxiliadora, hasta su edad adulta cuando tuvo que viajar a estudiar su doctorado en el exterior.

Desde entonces, hasta la fecha, forma parte del grupo Siempre Scout de la unidad de Pioneros.

Miguel Ángel Galarza, también miembro de esa organización, asegura que esta formación ha hecho a Vanegas, “un hombre de bien, colaborador y altruista para tomar los triunfos con humildad y tranquilidad [...] Nos reunimos trimestralmente para planificar actividades con la comunidad y salimos de campamento una vez al año”, señala Galarza.

Vanegas, con sus 43 años, es uno de los rectores más jóvenes que ha tenido la Universidad de Cuenca, centro educativo que tiene más de 130 años de creación. Señala que lo más fuerte llegará ahora, cuando tenga que trabajar desde el rectorado en varios temas. Una labor, según él, que será de largas horas y días.

Prevé que será más duro a lo hecho durante la campaña electoral, durante la que tuvo que enfrentar varias ideologías al interior del alma mater. “Vamos a trabajar con el mismo ahínco, con la misma fuerza que pusimos en esos días”, advirtió.

Pero no solo es scout, también forma parte de un grupo de folclore. Además, es miembro de la conocida familia Vanegas, de Cuenca, ganadores de premios por sus participaciones en comparsas cada 6 de enero.

Su tío, José Luis Vanegas, dice estar orgulloso de que su sobrino haya alcanzado un alto cargo dentro de la Universidad. “Nos sentimos complacidos de este triunfo, pero al mismo tiempo sabemos que es un reto y tengo la confianza que sabrá salir adelante”, enfatizó.

José Luis contó que el ahora rector, antes de viajar a Bélgica con su familia para obtener su PhD, era integrante del grupo [folclórico] y con él salían a bailar en los Pases de el Niño. “Él proviene de un hogar humilde, como todos nosotros y eso le hará grande, sin duda en su nueva obligación como rector”, señala José Luis. (I)