Un estudio hecho por una fundación, junto con el Municipio de Cuenca, revela que las mujeres dedicadas al reciclaje tienen problemas con sus hijos.

La razón es que estas trabajadoras salen  desde las 05:00 de sus hogares. Precisamente con  el objeto de conocer, fortalecer y difundir las experiencias en las prácticas de cuidado ambiental, se realizó una investigación a 65  recicladoras de  la capital azuaya. “Esta investigación duró 8 meses  y tenemos la continuidad del proyecto para fortalecer la organización de estas mujeres, queremos llegar al anhelado Buen Vivir para todas”, indicó Yolanda Bueno, directora de la Fundación Alianza en Desarrollo.

Para el efecto, se consideró a 28 féminas de las zonas rurales: El Valle y Santa; y a 37 del sector urbano, en edades que van de los 20 a los 75 años. De todas, el 71% es  madre-jefa  de hogar y tiene  un promedio de 4,6 miembros por cada familia. En algunos casos hay  hasta 10 personas a su cargo.  

En cuanto al nivel  educativo, el 34% no ha accedido a ninguno y el 36% solo a la primaria.
El mayor problema es que permanecen fuera del hogar cerca de  las 18:30. La mayoría lleva a sus hijos para que también reciclen. 

“Con el estudio pudimos conocer más de cerca su realidad”, dijo Bueno. Martha Ordóñez, quien se dedica a recoger desechos útiles, indicó que cumple un trabajo fuerte y mal remunerado, pero la ayuda a sobrevivir. “Nuestro principal problema es que existen recicladores ilegales que nos quitan el material. Yo salgo desde El Valle y recorremos según lo que establece la Empresa de Aseo. Nos pagan por kilos, cada uno cuesta 6 centavos”, expresó.