Desde ayer, Cuenca cuenta con una nuevo espacio para los turistas. Los locales y foráneos  pueden realizar un recorrido de dos horas por el complejo arquitectónico Todos Santos, que comprende la iglesia, el huerto y la cafetería del convento. 

Las autoridades municipales y religiosas abrieron  las puertas del templo, para dar por inauguradas las obras de restauración que duraron más de seis años.

En el complejo se realizaron  mejoras tanto internas como externas de la capilla, así como la remodelación de la terraza, luego de que estas fueron destruidas por un incendio en 2006. 

En los interiores del santuario se llevó a cabo un proceso de  pintura mural, con las formas de   ángeles y arcángeles. Además, se implementó un moderno sistema de iluminación. Las lápidas pertenecientes a las madres fallecidas en la comunidad también recibieron adecuación.

Mientras, en la parte exterior se resalta la remodelación de la fachada con pintura incluida tanto en las paredes del inmueble religioso, como en la terraza  que conforma el Complejo Patrimonial.

En el caso de la iglesia, los trabajos de readecuación del altar mayor  aún no han finalizado. El 21 de febrero estarán terminadas las obras y con ello también podrá ser visitado.  Allí se realizó la primera misa, tras la llegada de los españoles a la ciudad. La actual iglesia fue construida en 1924 y actualmente  se ha convertido en un centro religioso de las Madres Oblatas.