Para  un periodo de 60 días estaban  planificadas   las labores de recapeo en la pista del aeropuerto Mariscal Lamar en Cuenca, sin embargo, este tiempo se redujo a 25 días  y los trabajos finalizaron ayer con el pintado de la vía.

Las labores de recapeo en 1.900 metros de extensión iniciaron el 19 de agosto con una inversión de más de  224 mil dólares.

El objetivo fue  eliminar las irregularidades, baches y dejar a nivel la carpeta asfáltica.
Juan Ignacio  Ordóñez, director de la Corporación Aeroportuaria, señaló que  el aeropuerto se ha mantenido operativo y que los 79 vuelos que se realizan semanalmente no sufrieron ningún tipo de inconvenientes.

Explicó que los  trabajos se realizaron específicamente en  el área de contacto de las aeronaves en donde se encontraban puntos críticos,  es decir,  en la pista,   cuyo ancho es de 36 metros y donde se trabajó únicamente en los  8 metros que utilizan las aeronaves para aterrizar.

Se intervino en 15 mil metros cuadrados, “que son los que se requerían de acuerdo con los estudios estructurales y de mezcla asfáltica  realizados el año anterior”, dijo.

Las obras  se realizaron   debido al deterioro que presentaba la  pista por fallas de la carpeta asfáltica, debido a que  fue intervenida por  última vez en septiembre de 2008, año en que el aeropuerto fue cerrado durante 15 días. “Ahora lo hemos hecho con el menor impacto a la población  y en un tiempo récord de 25 días y a  un costo menor,  interviniendo únicamente la zona que se requería”, acotó  Ordóñez.

El aumento de personal, maquinaria, la implementación de tecnología de punta y el clima fueron los factores que según el funcionario  ayudaron  a acortar el tiempo de los trabajos.  Alrededor de 30 trabajadores se encargaron de ejecutar estas labores. 

Con esto queda pendiente la remodelación del aeropuerto para la colocación de tres puentes aéreos, para lo que  está pendiente la firma de un convenio con el Municipio de Quito, quien donará  los  accesos  que quedaron sin funcionar en el antiguo aeropuerto Mariscal Sucre.

El costo de la remodelación de la terminal, incluida la  transferencia de las mangas desde  Quito, asciende a 1’600.000 dólares. Esto permitiría que los pasajeros accedan a los aviones sin tener que utilizar  la plataforma de la pista, como  se realiza actualmente.

En los siguientes años,  se realizarán nuevamente   intervenciones en los laterales de la pista.
Cuando inició    la administración del aeropuerto, el alcalde de la ciudad, Paúl Granda, explicó que existía  un déficit promedio de $40 mil mensuales. “Hoy tenemos un aeropuerto saludable y  económicamente positivo”, dijo.

Estas  dos obras forman parte del plan maestro en  el que se tiene planificado realizar un total de 27 intervenciones que permitirán una operatividad de diez años más del aeropuerto Mariscal Lamar.