Tababela cambia la rutina de los ejecutivos y viajeros cuencanos
La apertura del Aeropuerto de Tababela obligó a los pasajeros cuencanos a cambiar sus rutinas. Por ejemplo, los empresarios ahora prefieren realizar videoconferencias y no arriesgarse a viajar a causa de los constantes cierres del aeródromo capitalino por el mal clima.
Según el director de la Corporación Aeroportuaria en Cuenca, Juan Ignacio Ordóñez, en 2012 pasaron por la terminal azuaya 600 mil pasajeros, de los cuales el 80% viajó a Quito en vuelos de ida y vuelta.
Hasta abril de este año se realizaron unos 60 vuelos semanales y desde la semana pasada hubo 90, de los cuales 30 con destino a Guayaquil y 60 a Quito.
No obstante, la distancia del nuevo aeropuerto a la ciudad, la operatividad y el clima son, según Ordóñez, los factores que complican el funcionamiento en Tababela, lo que habría hecho que tras la apertura hubiera una reducción de viajes a la capital. “Sin embargo, tras un par de meses, estos factores se superan. Las personas comenzaron a viajar en las noches para volver al día siguiente, porque los negocios no pueden parar”, dijo el funcionario.
A ello se suman los ajustes que han realizado las agencias de viaje en sus horarios. En el caso de Cuenca, actualmente existen dos vuelos a las 06:10, lo que, según Ordóñez, permitirá a los pasajeros estar en el aeropuerto quiteño a eso de las 07:30. Y lo mismo sucedió con los horarios de la noche.
El director de la corporación añadió que el inconveniente más fuerte con respecto a Tababela es el tema meteorológico. Y consideró que los correctivos deben llegar de parte de la misma terminal a nivel tecnológico con un sistema de aeronavegación. “No existe ningún sistema del mundo que pueda asegurar un 100% de operación en condiciones adversas, pero sí equipos que pueden ayudar en temas de aterrizaje y despegue”, sostuvo.
Lo mismo afirmó Andrés Robalino, vicepresidente de la Cámara de Industria de Cuenca, entidad que envió una solicitud a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), para que controle el tema de los retrasos. “No tienen el control en las cuestiones climáticas; sin embargo, la solicitud es para que presenten algún tipo de alternativa tecnológica relacionada con el clima”, aseguró.
Restricción de viajes
Antes del funcionamiento del nuevo aeropuerto, según Robalino, los miembros de la Cámara de Industrias se trasladaban mínimo una vez a la semana a Quito. Pero desde su inauguración no han viajado. “Ahora tratamos de que las Cámaras que están allá o el mismo Comité Empresarial nos representen por el tema de retrasos, tiempo y los costos que significarían viajar la noche previa a la cita”, afirmó.
Ante esta situación, también han adoptado nuevas alternativas de comunicación, como las videoconferencias. Pero a pesar de estas soluciones se debe realizar un análisis completo sobre el efecto del nuevo aeropuerto en el país, para buscar formas para reducir los factores de clima, distancia y movilización, manifestó.
Hay 11 viajes diarios desde Cuenca hasta Quito y los pasajeros frecuentes consideran que, por ahora, la única opción para superar los inconvenientes es adelantar los vuelos a pesar de que representan un aumento en los gastos.
Juan Vázquez trabaja en una empresa privada y viaja dos o tres veces al mes de Quito a Cuenca.
Desde que empezó a operar el nuevo aeropuerto le han suspendido dos vuelos. “A eso súmele los constantes retrasos, en los que no hablamos de minutos u horas, sino de una mañana; y con la suspensión de los vuelos, un día entero”, reclamó.
Pasajeros consultados dijeron que siempre han existido retrasos, pero que en los últimos meses han sido constantes y más prolongados. “Hablamos de 45 minutos a una hora”, afirmó Isabel Rueda, quien viaja dos veces al mes entre las ciudades. Para ella, el principal inconveniente es la distancia de Quito al nuevo aeropuerto. “Hoy tuve que levantarme a las 03:30 para tomar el vuelo de las 07:30 para venir acá (Cuenca). Y lo mismo sucede con el retorno, los viernes; debería llegar a las 08:30, pero en realidad mínimo llegó a la casa a las 11:30”, afirmó.