La poca colaboración de la ciudadanía en el simulacro de terremoto y tsunami realizado ayer preocupa a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).

La titular del  organismo encargado del ejercicio, María del Pilar Cornejo, observó a través de las cámaras del ECU 911 que  muchos ciudadanos   salían caminando y riéndose de los sitios evacuados.

“Comprendemos que es el primer simulacro que se hace a nivel nacional, pero la gente debió colaborar un poco. Algunos salían chateando en el celular”, apuntó.

Otra observación que hizo la secretaria de Estado es que la falta de helicópteros impidió que puedan ser rescatados los isleños en Jambelí.

Ciudadanos consultados coincidieron en que un simulacro de esa magnitud debió ser más difundido. “Al menos yo no me había enterado. Recién me estoy poniendo al tanto  el  porqué tantas ambulancias cruzan por el centro de Machala”, dijo un hombre que salía de su trabajo.

A pesar de esos inconvenientes, Cornejo prefirió calificar como buena la práctica de evacuación ante un eventual terremoto de  8,4 grados en la escala de Ritcher y un tsunami.

A las 10:45  sonaron las campanas de las iglesias de El Guabo, Huaquillas, Arenillas, Machala y Santa Rosa por un supuesto movimiento telúrico de gran magnitud en la playa Zorritos, en el norte del Perú.

Poblaciones de ese país, así como las ciudades fronterizas de Loja también participaron en el ejercicio.

Desde la central de emergencias con sede en Machala, la ministra Cornejo y otras autoridades daban instrucciones a los Comités de Operaciones Emergentes (COE)  de cada cantón.

En Puerto Bolívar  se simuló la caída de edificios, lanchas incendiadas, derrame de combustible  y fuego en las bodegas de Autoridad Portuaria. Los bomberos de la capital orense intervinieron para controlar la situación.

Mientras que, en Bajo Alto  se rescataron a varias personas ahogadas y   la población fue  evacuada por la simulación de la fuga de gas subterráneo de Petroecuador.
Las personas que habitan en la isla Jambelí, Casitas y Las Huacas, de Santa Rosa, fueron evacuadas por la Fuerza Naval. El personal intervino con lanchas rápidas. Un helicóptero del Ejército  sobrevoló la zona para constatar la magnitud del desastre.

En Machala, el edificio de la Gobernación, del Servicio de Rentas Internas y de la Cámara de Comercio  “resultaron” con daños y   los empleados  fueron evacuados. En un centro comercial se “registraron” caídas de perchas y paredes cuarteadas.

“Para ser el primer simulacro binacional estamos bien. Esperemos que este no sea el último para seguir mejorando y dar mayor capacidad de respuesta a la población”, aseveró Felipe Bazán, director provincial de Gestión de Riesgos.