El nuevo rector de la Universidad Técnica de Machala (Utmach) tiene como reto acreditar a la institución educativa a la categoría “A”. Actualmente, de acuerdo a la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), está en “C”.

A diferencia de la primera vuelta, en la que se generó un incidente entre simpatizantes de las listas que intervienen, ayer el proceso para elegir a las nuevas autoridades del centro de educación superior se desarrolló con normalidad.

Después de una jornada que duró ocho horas, al cerrarse las urnas a las 14:00, y con la presencia del Tribunal y veedores que garantizaron la transparencia para que la fiesta cívica no se vea empañada, procedieron al conteo de los votos.

Miembros del ente electoral recordaron a los candidatos acatar las disposiciones de no pintar las paredes, las aulas de clases, respetar las instalaciones de la institución, como parte de un compromiso firmado previamente.

Julio Bustos, presidente del Tribunal, manifestó que no existió ninguna anomalía durante el proceso. “Se les ha pedido a las dos listas que dentro de la universidad se prohíba hacer propaganda política, con esto queremos evitar algún enfrentamiento entre las listas”, manifestó.

7.600 votantes empadronados fueron los que se acercaron a sufragar en las 24 mesas habilitadas para ellos. Mientras que para los 348 empleados se colocó solo una  junta receptora del voto al igual que para los 271 docentes.
El nuevo rector estará en funciones por los próximos cinco años.

Veeduría presente

La veeduría ciudadana del proceso electoral de la Utmach, con su plan de vigilancia para los comicios de esta  segunda vuelta electoral, entregó diez recomendaciones al Tribunal Electoral para fortalecer la transparencia y la tranquilidad del proceso, con esto el proceso se dio en completo orden.

El organismo, constituido por el Consejo de participación Ciudadana y Control Social, solicitó triplicar el número de efectivos policiales.

Es así que en las elecciones de ayer se pudo ver más presencia de uniformados que en la primera vuelta. Un gendarme custodiaba cada mesa electoral, pero también se implementó el control de armas, se desalojó a las personas ajenas a la universidad y se prohibió que ambas listas instalen carpas con altavoces a la entrada de la universidad, para evitar conflictos, tal como sucedió en la primera vuelta.

La veeduría está conformada por la activista social  Rosa López Machuca, el profesor Voltaire Medida Orellana, el comunicador Celio Rosario Chamba y el presidente de la Casa de la Cultura, Luis Serrano García.

La sanción para los profesores y empleados que no sufragaron será  una multa equivalente a un día de sueldo, mientras que para los estudiantes que no se acercaron a votar y que estaban debidamente empadronados se los suspenderá en una materia, que será sorteada por el consejo directivo de la respectiva facultad.