El recientemente posesionado  viceministro de Minas, Richard Vera, anunció que Nambija será un sitio únicamente de trabajo, pero no de residencia para los mineros.

Al momento se evalúa la posibilidad de prohibir que personas habiten en las zonas donde hay actividades de extracción.

Ello con el fin de evitar que se produzca un derrumbe que cobre la vida de personas, tal como ocurrió a finales de marzo cuando fallecieron artesanos y menores.

Explicó que el país avanza hacia la minería responsable al dejar el uso del mercurio y creando la categoría de mediana minería.  Además, indicó que el Estado busca obtener mayores ganancias en los contratos con las transnacionales con beneficios directos a las comunidades involucradas. Sobre la mediana minería precisó que  permite la explotación de hasta 1.000 toneladas diarias, con regalías del 4% para el país.

Añadió que el Ecuador se suma a los países que dejaron el mercurio y lo han reemplazado con tecnologías amigables con el ambiente.

En otro tema dijo que el futuro del proyecto de minería a gran escala Fruta del Norte, con reservas de 6.8 millones de onzas de oro, se definirá hasta el primero de agosto, fecha en que concluye el periodo de concesión de la empresa canadiense Kinross Aurelian en la parroquia Los Encuentros del cantón Yantzaza.

“La compañía se encuentra en un proceso de evaluación económica  e incluso su decisión puede cambiar”, sostuvo. Vera visitó el proyecto minero Conguime, lugar en el que se realizan actividades  tecnificadas desde el año 2012, por parte de la sociedad civil Kenkuin Kuriinunka junto a la Empresa Nacional Minera. El trabajo que ahí se realiza está encaminado a recuperar el oro que dejaron los mineros informales desalojados en el  2010.