Doce museos, de los más importantes de Cuenca, constan en la lista que recomienda el Municipio a los visitantes.

Los directores de estas instituciones aseguran que las estructuras cuentan con las seguridades contra robos, e incendios; sin embargo, “siempre quedan hechos que pueden afectar los locales”.

Entre los espacios más visitados en la capital azuaya están: El Remigio Crespo Toral, Museo de Arte Moderno, Museo Pumapungo, Museo de las Conceptas y Museo de las Culturas Aborígenes, este último privado.

René Cardoso, director del Museo Remigio Crespo, indicó que ninguna medida de prevención o gestión de riesgos será suficiente para precautelar todos los tesoros que tienen los museos en Cuenca.

“Si se pierde una pieza es irrecuperable”, insistió el director de este museo que alberga 25.503 bienes, entre ellos el Archivo Municipal de Historia, en el que constan los primeros libros del Cabildo de la ciudad, además de tratados, convenios y cartas sobre Cuenca.

Cardoso dijo también que no todas las piezas históricas se encuentran en museos o sitios públicos, sino que están en lugares privados y que “lamentablemente” de estos, no hay registros, tampoco un inventario que sea manejado por el Patrimonio Cultural del país.

Otro de los museos muy visitados es el de las Culturas Aborígenes que alberga 5.000 piezas arqueológicas. En este sitio se exhibe una de las colecciones más grandes del país y la mejor colección privada de piezas arqueológicas de más de 20 culturas precolombinas y que datan de 11.000 a. C.

Para su director y dueño, Juan Cordero Íñiguez, el museo fue edificado en una estructura de hormigón y ladrillo, “y con ello se puede evitar algunos problemas de incendios”; asimismo, agregó que se hace una vigilancia y una limpieza diaria del sitio.

En tanto, el Museo Municipal de Arte Moderno funciona en el inmueble que alguna vez fue la Casa de la Temperancia, construida a finales del siglo XIX por orden del Obispo Miguel León, como un refugio para la rehabilitación y la cura de personas con problemas de alcoholismo. En este sitio existen exhibiciones permanentes y forma parte de la Bienal de Cuenca.

La vieja catedral también se ha convertido en museo religioso. La iglesia estuvo en uso hasta finales del siglo XX. La Catedral cayó en desuso, pero fue restaurada entre 1999 y 2005 y ahora sirve de museo.

Durante la restauración, los frescos originales de 450 años de antigüedad fueron descubiertos. El altar está ocupado por las estatuillas de Jesús y los apóstoles en su tamaño natural.

Según sus administradores, existen las seguridades contra incendios y robos en el sitio. (I)