Olivo y fibras reemplazan a la palma de cera
La prohibición de utilizar y comercializar el ramo de cera durante el Domingo de Ramos, que impulsa el Ministerio del Ambiente en conjunto con la Intendencia del Azuay, ha provocado cambios en la preparación de la pavesa del Miércoles de Ceniza, al interior de las iglesias Católicas de Cuenca.
Esto, debido a que, para obtener el polvo que se coloca en la frente de los feligreses, como significado de arrepentimiento y reflexión un día después del carnaval, se emplea ahora otro tipo de planta.
Luego de incinerar el arbusto, se obtiene cantidades de pavesa, que a su vez es cernida, para luego mezclarla con agua bendita y obtener la sustancia viscosa que se pone en la cabeza de los católicos durante la eucaristía.
Para este año, los religiosos que forman parte de la Catedral Nueva de Cuenca, prepararon la ceniza en una vivienda familiar ubicada en la parroquia de Tarqui, debido a que en las instalaciones del templo, situado en el centro histórico de la ciudad, no hay el espacio ni las comidades para realizarlo.
“Para sustituir al ramo tradicional, ahora utilizamos fibras vegetales como palmeras y ramas de olivo”, advierte la hermana Digna, encargada de algunos preparativos de la Catedral de la Inmaculada de Cuenca.
Monseñor, Luis Cabrera, Arzobispo de Cuenca, manifiestó que el nuevo proceso en la elaboración de la ceniza se lo realiza en las 27 parroquias en las que hay templos que acogen a los devotos de la religión católica.
“En esos lugares hay personas encargadas y que pertenecen a la comisión de liturgias. Está el sacristán y otros miembros de la comunidad religiosa”, acotó.
La religiosa comentó que para hoy se tiene previsto la visita de unas 3.000 personas a las cuatro misas, a celebrarse en el recinto católico más concurrido de la ciudad.
Los horarios para las ceremonias en la catedral son 07:00, 9:30, 12:00 y 16:00
Para comodidad de los ciudadanos, otras 27 iglesias en toda la ciudad celebrarán este acto religioso.
“El polvo tiene que ver con lo frágil, lo débil y lo pasajero”
El Arzobispo explicó que el Miércoles de Ceniza, a más de marcar el inicio de la cuaresma y 40 días antes de Semana Santa, cuando se recuerda la muerte y resurección de Cristo, debe ser motivo de reflexión para quienes creen en el catolicismo.
“El polvo (ceniza) tiene que ver con lo frágil, lo débil y lo pasajero, para enseñarnos que la vida no solo son pertenencias, ni logros profesionales, sino para valorar a la gente, para considerar más la vida”, comentó.
Señaló también que los fieles deberían ser continuos en la fe, es decir, no solo ir a la iglesia y meditar en épocas especiales, sino durante todo el año.
Ayer, muchos ciudadanos optaron por terminar temprano los festejos y celebraciones para iniciar hoy no solo una corta semana laboral, sino también prepararse para ir temprano a las iglesias.