Nuevos estudios definirán los arreglos en la catedral
El Gobierno, a través del Ministerio de Cultura y Patrimonio, entregó la certificación presupuestaria a la curia de Cuenca para efectuar los trabajos de remodelación de la Catedral de la Inmaculada.
En primera instancia se destinó un valor de $ 56.000 para iniciar los estudios integrales de las obras. Estos deberán estar adosados a las exigencias del departamento de Áreas Históricas del Municipio de Cuenca, en obediencia a las normas de los bienes patrimoniales.
El segundo rubro destinado es de $ 28.000 y servirá para fiscalizar la obra, mientras que $ 500.000 fueron entregados para la ejecución de la misma.
En diciembre, personal de la Universidad de Cuenca dio los resultados de unos análisis previos, sobre la hoja de ruta a seguir para restaurar la casa religiosa más representativa de la ciudad.
Sin embargo, se esperan los nuevos análisis para identificar si el primer plan es apto para aplicarlo.
Francisco Velasco, ministro de Cultura y Patrimonio, manifestó que se esperan los nuevos informes para determinar en qué se enfocarán las labores y los materiales a utilizarse para lograr los mejores resultados.
De acuerdo a la investigación realizada por gente de la Universidad de Cuenca, el valor que se requiere para remodelar el templo es de $ 870.000.
Entre los gastos más onerosos están la impermeabilización de la cubierta, que tendría un valor de $ 397.098, y la colocación de cerámica de recubrimiento, a un costo de $ 200.382.
Entre otros trabajos a ejecutarse están: la limpieza de cubierta, colocación de membrana impermeabilizante, inyección y cocido en los arcos internos y mejoras en las instalaciones eléctricas.
Campaña con ciudadanos
Desde el sábado, a las 09:30, en la Catedral Antigua de Cuenca, se hará el lanzamiento de la campaña ‘Un dólar por cuencano para salvar la Catedral de la Inmaculada’.
La iniciativa, que busca recaudar dinero para la inversión en las obras de restauración, es impulsada por la Curia Arquidiocesana de Cuenca.
Ese mismo día se darán a conocer los lugares en los que se ubicarán las ánforas para el depósito de la donación de la gente.
A priori, aseguró el religioso, se pretende que los receptores se coloquen en las principales parroquias de la ciudad, así como en los centros comerciales de afluencia masiva de personas.
Para evitar estafas, se comunicará con antelación cuáles son los lugares indicados para recibir los aportes.
Luis Cabrera, monseñor de Cuenca, manifestó que un fideicomiso será el encargado de controlar el origen y la finalidad del dinero empleado en este proyecto.
“Se espera que la gente se vaya sumando al apoyo y nos colabore con el dinero, que no solo es para la obra en sí, sino que alcanzará para el mantenimiento de la catedral”, puntualizó.
En la ciudadanía hay expectativa por los arreglos.