“Cuenca es Patrimonio, Identidad y Vida”, se denomina el primer proyecto conjunto de muralistas que se inauguró en la capital azuaya y que recibió la visita de decenas de personas.
La obra se pintó en el muro institucional del Hogar de Ancianos Cristo Rey, que da a las calles Juan Montalvo, Vega Muñoz y Estévez de Toral.

Se trata de un trabajo monumental ejecutado, en vivo, por tres distintos colectivos de artistas,  con la inversión mínima de recursos públicos y privados.
Los artistas locales que plasmaron su arte  son Cristina Quinde, Édgar León, Frank Sichique y María Belén Yánez,  actuó como invitado Luis Zhinín, de Azogues.

El alcalde de Cuenca, Paúl Granda, quien inauguró la obra,  destacó el interés de los artistas de recuperar los  espacios públicos.

Reiteró su apoyo permanente al trabajo que cumplen los jóvenes muralistas por la democratización de la cultura y la necesidad de que la ciudadanía se empodere de estos espacios.   Rosa Ruiz Sierra, superiora de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y administradoras del hogar Cristo Rey, destacó la labor creativa de los  artistas, cuyas edades tienen un promedio de 25 años.

Agradeció el apoyo de las instituciones públicas y privadas que se unieron para cumplir con éxito este proyecto.

Los artistas cuencanos dijeron ser representantes de las nuevas generaciones y que este trabajo es una muestra de la generosidad de su talento para enaltecer a su Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Aseguraron que la ciudadanía pudo disfrutar de arte mural en vivo y a la vez evidenciar el potencial que existe entre los creadores juveniles y populares.

La propuesta de Quinde y León está dedicada a exaltar la edad adulta y el cuidado que  reciben los huéspedes de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.

En cambio,  Sichique y Yánez proponen enaltecer elementos identitarios de la cuencanidad. La tercera obra busca despertar la conciencia sobre el medio ambiente y su preservación. Los tres murales suman 300 metros cuadrados de superficie, obra que se entregó  a la ciudad como un homenaje también al Día Nacional de la Cultura  y,   según la superiora,  que marca el inicio de un  nuevo paso para la era  plástica contemporánea de Cuenca, el Austro y el país.