Las fundaciones El Cielo para los Niños y Blanca’s House, en coordinación con el Hospital Militar de Cuenca, realizaron intervenciones quirúrgicas gratuitas en la ciudad.

Un total de 250 personas que presentaban problemas de vesícula, hernias, descensos de vejigas, labio leporino, quistes ováricos, paladar hendido y cirugías pláticas fueron favorecidas con las operaciones.

Un equipo de 60 personas, entre enfermeras, cirujanos, médicos generales y personal de logística,  la mayoría de  Estados Unidos, trabajó de manera voluntaria desde el 21 de septiembre con los pacientes que previamente fueron seleccionados.

El espacio físico y los instrumentos técnicos los proporcionaron    la casa de salud de las FF.AA. Los insumos fueron traídos por las fundaciones que  los consiguieron a través de donaciones,    dijo, Zoraida Figueroa, fundadora de “El Cielo para los Niños”.

“Estamos trabajando  desde hace unos 30 años, damos este apoyo siempre en coordinación con el Ministerio de Salud. Los profesionales extranjeros son voluntarios que se pagan hasta sus pasajes. Nosotros buscamos los insumos y el material quirúrgico a través de donaciones de hospitales  norteamericanos”, expresó. Los doctores, sostuvo, no son practicantes, sino    especialistas que tienen  varios años laborando en hospitales de Nueva York. Algunos de los pacientes intervenidos fueron trasladados del hospital Vicente Corral Moscoso, donde estaban en lista de espera.
Todos fueron sometidos a chequeos previos para determinar si están o no en condiciones de acceder a la cirugía.

Esteban Feijó, director del Hospital Militar, explicó que  se han brindado todas las facilidades para que los médicos extranjeros realicen su trabajo, pero algunas personas que se inscribieron no asistieron.

La coordinadora de logística, Pich Ciurur, explicó que los turnos se entregan de acuerdo al grado de complejidad de la operación. 

“Ventajosamente no se ha presentado ningún contratiempo en las cirugías”, manifestó.
Mélida Loja, luego de ser intervenida porque tenía cálculos en la vesícula, considera  que los médicos realizaron un buen trabajo.

“Me dijeron que me cuide mucho  y  que  camine. Sentí  que estuve en las mejores manos”, expresó la paciente intervenida por los médicos extranjeros.