Diez días antes de lo previsto  se abrió la circulación vehicular en las avenidas Solano y Remigio Tamariz, uno de los sectores más conflictivos para transitar por Cuenca.

De acuerdo a  datos de la Empresa Municipal de Movilidad (EMOV), por esta zona pasan diariamente más de 50.000 carros.

La obra fue dividida en tres etapas. La primera fue la construcción de las veredas en los dos lados de la avenida.

La segunda  consiste en la reconstrucción del redondel donde está el monumento al escritor y periodista  Fray Vicente Solano, que estará listo dentro de 15 días.

Y la tercera, es la restauración de  los parterres centrales de la vía, cuyas labores culminarán el 15 de noviembre.

Según Iván Sempértegui, coordinador de Gestión de la Alcaldía de Cuenca, las ciclovías están terminadas y solo queda pendiente la señalización.

“En el caso de las veredas, nos falta solo un 2%”, señaló el funcionario.
Las obras de regeneración en la avenida Solano tienen un costo de 4’000.000   de dólares.

Tras la apertura de esta ruta, las calles   adyacentes mantendrán su dirección, salvo la avenida Federico Proaño, que en el tramo entre la Remigio Crespo Toral y Remigio Tamaríz   será  doble vía.

“El objetivo es disminuir el ingreso de vehículos que llegan al redondel de la avenida Solano”, dijo Boris Palacios, director de la Unidad de Tránsito de la Municipalidad.

En cuanto a la semaforización, Juan Carlos Guamán, jefe de señalización de la EMOV, dijo que se instalarán  aproximadamente  30 aparatos para que  conductores, peatones y ciclistas se puedan movilizar por el sector.

Hasta que los semáforos estén colocados,  15 agentes de tránsito estarán presentes para dar seguridad en los lugares más conflictivos, comentó Vladimir Argudo, funcionario de la entidad.