Muchos de los proyectos universitarios se han convertido actualmente en grandes soluciones, no solo para las instituciones, sino también para los futuros profesionales.

Actualmente, los estudiantes, para seguir sus estudios de segundo nivel, deben levantar estas herramientas de trabajo. En la facultad de Ingeniería Agronómica y Medicina Veterinaria de la Universidad de Cuenca, los aspirantes muestran sus conocimientos al realizar trabajos de mejoramiento de pastos y producción de lácteos utilizando sus propias fórmulas. “Los pequeños proyectos luego se transforman en grandes soluciones para la ciudad y el país”, dijo el subdecano de dicha facultad, Fernando Bermúdez.

Con este concepto, los estudiantes inician su formación —desde su nivelación— poniendo en prácticas técnicas y quizá nuevas alternativas para fomentar la producción.

Para el subdecano, estas profesiones (agronomía y veterinaria) son las que proveen de muchos alimentos a los ciudadanos alrededor del mundo. En determinado momento los estudiantes iniciarán la producción de carne, leche, hortalizas, entre otros productos para sacar al mercado.

En las granjas de la Universidad de Cuenca se producen alrededor de 18 litros de leche por vaca al día; este producto luego es comercializado en mercados de Cuenca y de la región austral. “Nuestros productores en esta parte del país están en cambio con 3 o 4 litros. Espero que con toda la política del Gobierno se vayan incrementando los estándares de producción”, señaló Bermúdez (foto en círculo).

De igual manera, las granjas que tiene la Universidad son productoras de mora, frutilla, flores y otros productos que también van a los mercados de la ciudad, “si bien no somos grandes abastecedores de los mercados, sí contribuimos al desarrollo de la ciudad y de la provincia”, dijo el subdecano, agregando que las granjas de la Universidad de Cuenca son de formación, es decir, son laboratorios vivos donde los estudiantes realizan experimentos, “con o sin equivocaciones”. Para el catedrático las granjas son autosostenibles. En ellas se cría gallinas, cuyes, ovinos, pero también existe un incremento de ganado, con lo cual los estudiantes hacen sus estudios.

Las facultades tienen alrededor de 800 estudiantes en las carreras de Ingeniería Agronómica y Medicina Veterinaria. Está previsto por parte del Consejo Universitario que en la granja de Irquis, que está en la parroquia de Tarqui, se construya el nuevo campus de la Facultad de Ciencias Agropecuarias para que los estudiantes tengan mayores elementos de estudio, ya sea con los animales o con tierra donde se pueda producir, “ahora también vamos hasta ese lugar que es nuestro laboratorio vivo, donde nuestros estudiantes aprenden realizando su trabajo en el campo”.

Para el catedrático Guillermo Cerpa, director de carrera de Medicina Veterinaria, hay satisfacción por los trabajos que realizan los estudiantes, debido a que ahora, tan pronto como ingresan a la universidad comienzan a trabajar en proyectos, lo cual constituye una cátedra integradora, “porque están los proyectos de metodología, investigación, diseños, estadística y según los temas con otras asignaturas, como nutrición, salud animal, clínica”, dijo Cerpa.

Marco Picón, estudiante de nivelación de Veterinaria trabajó en el proyecto Integrador de Saberes, él mostró 3 tipos de abonos para el crecimiento más rápido del forraje, “como resultado tenemos mayor producción debido a que es un fertilizante muy activo”, dijo Picón.