Los incendios arrasaron 18 mil hectáreas de vegetación
Un balance hecho por la Subsecretaría de Respuestas de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos da cuenta que, de agosto a la fecha, 18 mil hectáreas de bosques, vegetación y cultivos quedaron reducidos a cenizas por los incendios en 9 provincias.
Felipe Bazán, titular de esa dependencia, dijo que en ese lapso sumaron un total de 3.200 flagelos de distinto origen forestal.
Recalcó que el 95% fue provocado y que a consecuencia de las llamas cinco personas murieron. “Para atender la emergencia se movilizó un frente de trabajo compuesto por 1.400 personas entre bomberos, militares, policías y personas de diferentes dependencias de socorro”, precisó.
El funcionario destacó el apoyo dado por los gobiernos de Brasil, Colombia, Chile y Venezuela. La Secretaría informó que se mantiene la alerta naranja en las provincias de El Oro, Azuay, Cañar, Chimborazo, Pichincha, Imbabura, Carchi, Cotopaxi y Loja.
Sin embargo, ayer el alcalde de Quito, Augusto Barrera, dispuso bajar a la ciudad a alerta amarilla. En tanto, cinco focos de fuego de imposible acceso quedaron en las montañas del cantón Chilla.
La lluvia y el granizo que cayeron por 16 minutos el pasado lunes, en los cerros Chilola y Portete, apagaron las llamas que amenazaban a la comunidad de Pueblo Viejo.
A pesar de ello, aún se pueden divisar columnas de humo en las montañas de Chillacocha y Burrohurcu. Comuneros y los ocho bomberos con que cuenta el cantón se encuentran vigilantes, por si esos focos se tornan intensos y avanzan a cultivos y poblaciones.
Ayer personal militar y los bomberos de otros cantones regresaron a sus respectivos destacamentos. Zoilo Matailo, jefe político del cantón, espera que continúen los aguaceros en la zona.