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En la capital azuaya las universidades elaborarán un mapa de riesgo sísmico
Los cabildos de Loja y Cuenca plantean una valoración técnica de sus edificaciones
El terremoto de 7,8 grados que afectó a la Costa ecuatoriana ha despertado la preocupación en relación con el tema de movimientos telúricos en Cuenca y Loja. Los alcaldes de estas ciudades han resaltado la necesidad de desarrollar una valoración del estado estructural de las edificaciones. De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, en el Ecuador, se estima que alrededor del 70% de construcciones son de carácter informal y, por tanto, no cuentan con los lineamientos que establece la Norma Ecuatoriana de la Construcción (NEC).
Luego de retornar de las zonas afectadas y calificar la situación como “desesperante”, el burgomaestre de la capital azuaya, Marcelo Cabrera, indicó que en la ciudad se debe realizar una evaluación, principalmente de los edificios y la elaboración de un mapa de riesgo sísmico.
Cabrera se refirió a los edificios que se destruyeron en Portoviejo por el fuerte movimiento telúrico. Señaló que como ingeniero civil pudo ver, “no pormenorizadamente”, que en las estructuras afectadas existían 2 tipos de fallas: por cálculo y de construcción. “Seguramente los profesionales que calcularon o construyeron no son técnicos en la materia”.
Dijo que tan solo en el centro de esa ciudad se destruyeron alrededor de 46 edificios. El alcalde además planteó la necesidad de iniciar reformas a ordenanzas para que quienes construyan edificios sean expertos en el área.
Explicó que la evaluación estructural y el mapa de riesgo sísmico para el cantón se trabajarán con las Universidades de Cuenca y del Azuay. “Los cuencanos tenemos que conocer lo que nos puede pasar en algún momento y estar preparados”, agregó. A dos semanas del terremoto, en los ecuatorianos queda el susto de que un nuevo movimiento telúrico se produzca. “Si ahora se presentase un sismo en Cuenca, yo no sabría qué hacer”, dijo el ciudadano Carlos López, quien desconoce si su vivienda en el sector Las Orquídeas fue construida con las seguridades necesarias para resistir a un sismo.
“En realidad no se construye con un experto, uno contrata al maestro que uno ve que hace un mejor trabajo”, dijo. Pese a que en Cuenca, no se han producidos catástrofes de magnitud, la urbe está asentada sobre una zona frágil, ya que existe una falla geológica conocida como la falla de Girón.
Dentro del Concejo Cantonal se solicitó a los concejales que presiden las comisiones de Planificación, Obras Públicas, Centro Histórico y Vivienda que propongan cambios en la legislación, para establecer normas de control en la construcción.
La edil Norma Illares dijo que ya se han reunido con representantes del Colegio de Arquitectos y funcionarios municipales, con el fin de rever un proyecto de ordenanza que haga referencia a la potestad sancionadora en las construcciones que se hagan sin respetar las normas.
200 casas en Loja sin permiso de construcción
El alcalde de Loja, Bolívar Castillo, también plantea la necesidad “urgente” de levantar un inventario técnico del estado estructural de las construcciones en el cantón. El terremoto que el 16 de abril dejó secuelas en las provincias de Manabí y Esmeraldas hace reflexionar sobre los tipos de construcción que existen en esta ciudad.
Castillo presentó la propuesta con el fin de garantizar que las edificaciones sean resistentes y evitar desastres como los suscitados en el norte costanero del Ecuador. “No faltan leyes ni ordenanzas, están allí, lo que hay que hacer es que se cumplan. Hemos identificado alrededor de 200 casas que fueron construidas de forma clandestina sin contar siquiera con los permisos correspondientes y que sucedieron hace un poco más de 4 años”, expresó.
El alcalde hizo referencia a lo suscitado en el barrio La Florida que por problemas de aguas entubadas los terrenos se hundieron y causaron el colapso de varias viviendas. Por eso dijo que se deben tomar medidas urgentes con una valoración técnica que iniciará dentro de 15 días. En las visitas se solicitará a los propietarios de las construcciones los permisos otorgados por la municipalidad y la aprobación de planos que de ahora en adelante tendrán que ser también planos estructurales.
“Hasta hace poco tiempo se exigía a los dueños de edificaciones mayores de 2 plantas presentar planos estructurales, dejando en libertad a las viviendas de uno o 2 pisos. Desde la presente fecha todas las construcciones, así sean de una planta, presentarán este requerimiento con el propósito de asegurar la estabilidad de las futuras edificaciones”, manifiesta Jorge Muñoz, director de Planificación. A la vez indicó que en los permisos de construcción se solicitará la firma del director técnico de la obra y que una vez concluida la vivienda deberá obtener el permiso de habitabilidad en la jefatura de Regulación Urbana, para constatar que fue hecha de acuerdo con las normas técnicas.
Para esto se conformará una comisión técnica entre profesionales y estudiantes de los últimos años especializados en estructuras con el fin de hacer las evaluaciones. Han oficiado a la Universidad Técnica Particular de Loja una invitación para que sea parte de esta propuesta. (I)