Desde hoy los 157 agentes de tránsito de Loja empezarán sus labores en las calles de la ciudad.
Con esto el cantón asume  las competencias de Tránsito y Transporte para su territorio, de acuerdo a la  Constitución y la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial que establece  que los municipios asuman las competencias en el control operativo del tránsito, especialmente en ciudades con más  de 150 mil habitantes.

Ayer se realizó la  graduación y el  pasado martes  27 de agosto con la presencia  de las autoridades locales y  familiares de los postulantes,  la jura de la  Bandera Nacional en el complejo deportivo del Grupo de Caballería “Cazadores de los Ríos”.     

Óscar Savando, director de la Escuela de Formación de la Comisión de Tránsito  del Ecuador,  se dirigió a los aspirantes  acerca del significado del juramento al emblema tricolor. “Es el compromiso o el involucramiento a cumplir la normativa legal, a ser fieles con su ciudad y su patria, a aplicar lo aprendido en la regulación de tránsito dentro de lo moral y la ética”, dijo.

Los agentes se concentrarán en el control operativo del tránsito, distribuido en dos lugares de la ciudad: el primero ubicado en el barrio Colinas Lojanas, sur de la urbe; y el segundo en el sector del Paraíso, al norte.

Jorge Bailón, alcalde del cantón Loja, informó  la realización de un proyecto para la construcción de un cuartel especializado en el adiestramiento, permanencia y capacitación a los agentes civiles.  El área de retención vehicular está ubicada en el sector Labanda, junto al centro de matriculación vehicular.  

Los agentes  civiles de tránsito  fueron  distribuidos  en diferentes zonas de  la ciudad consideradas como conflictivas, entre ellas  destacan en las escuelas  y colegios ubicados en pleno centro, manifestó  Manuel Toledo, jefe operativo.

Anita Ortiz, jefa de la Unidad Municipal de Tránsito, aspira a un trabajo responsable y, sobre todo, respetuoso al ser humano y a la ley. Juan Francisco Loayza, director provincial de la Agencia Nacional de Tránsito, dijo que la entidad supervisará el trabajo  de los nuevos  agentes.

El presupuesto que se maneja para esta transferencia de competencias es de $1,5 millones para el 2013, que permite invertir en la implementación logística y parque automotor. Además, las compensaciones para pago de sueldos serán transferidas por parte de la Agencia Nacional de Tránsito, explicó  Loayza.

Fueron parte de un proceso

Los nuevos agentes civiles de tránsito iniciaron el 20 de marzo el curso de instrucción formal  en Cuenca durante dos meses. Luego en Loja empezó la fase académica con 60 días de duración.
Marcelo Valladares, agente de tránsito  prometió  un trabajo acorde al cumplimiento de la normativa legal, “la intención es prevenir accidentes de tránsito, fomentar una cultura de educación vial a los peatones”.

Carlos Andrade Lozano, de 24 años, es otro postulante de la comunidad indígena de la parroquia San Lucas.  Consideró  que durante  la señalización   en las calles de la urbe se percató con preocupación  de la inobservancia de los conductores a  la Ley de Tránsito.
María Pinta es una de las 43 mujeres postulantes;   dijo que el aprendizaje fue significativo,  por ejemplo, explicó que  fortaleció sus capacidades en las audiencias judiciales en temas de tránsito.

Para ella, la  motivación de ser agente de tránsito surge  por el deseo de  impartir un mensaje de prevención de accidentes en las calles, y  que la ciudadanía no cometa más infracciones.  “Gracias a Dios logré una estabilidad económica con esfuerzo y tengo claro el brindar un buen trabajo en beneficio de la ciudadanía”, dijo.

Por su parte Ivón Sánchez confesó que al inicio  del proceso la  capacitación fue complicada y  la adaptación a una  disciplina  se caracterizó por ser exigente. “La meta era  aprobar el curso y lo logré con dedicación. Fue un cambio radical y una etapa importante en mi vida”. Los agentes están capacitados en manejo de dispositivos de control de tránsito, normas generales de convivencia, urbanismo y trato al ciudadano, primeros auxilios, manejo de situaciones críticas y seguridad.