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Los ciudadanos señalan que la flota vehicular no está en buen estado
Loja impulsa un mejor trato a grupos vulnerables
En Loja se busca que el transporte urbano priorice la atención a los sectores vulnerables. A fin de concienciar a los conductores sobre el trato a grupos prioritarios, la Municipalidad organizó el taller ‘Transporte con derechos’ en buses urbanos. En el encuentro se habló de la necesidad de no discriminar a nadie, de fortalecer el uso del lenguaje inclusivo y el trato preferencial, y de promover el cobro de tarifas diferenciadas.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Defensoría del Pueblo, la Agencia Nacional de Tránsito, el Consorcio de Transportistas, el Mies, el Consejo de Participación Ciudadana, la Asociación de Personas con Discapacidad Visual, la Fenedif (Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física), el Servicio de Integración Laboral, entre otras.
La propuesta nace de la necesidad de llevar adelante acciones con los prestadores de servicio de transporte público para que respeten a los grupos. Se han recibido varias denuncias de padres de familia que afirman que los transportistas no se detienen en las paradas cuando ven niños o ancianos; que ciudadanos no ceden los asientos preferenciales a estas personas o que no los ayudan a subir a las unidades cuando así lo requieren.
“Actitudes como estas tienen que cambiar y en el marco del desarrollo sostenible de movilidad se debe generar conciencia en los ciudadanos”, sostiene Wilson Jaramillo, director de la Unidad Municipal de Tránsito. Otro factor que se discutió es que la infraestructura no es la adecuada para las personas con discapacidad visual y discapacidad psicomotriz.
Paola Lazarini, coordinadora de la Defensoría del Pueblo, indicó que el trabajo no es de una institución sino de varios colectivos que ven la necesidad de mejorar el transporte para estos grupos y por ello la campaña se llevó a cabo en 3 fases.
La primera fue una jornada de capacitación a 114 transportistas, así como explicar la metodología de la campaña a 269 personas que pertenecen a estudiantes del Sindicato de Choferes. La segunda fase comprendió el cambio de adhesivos de la tarifa diferenciada en los buses de transporte urbano y la tercera implica la difusión sobre el trato preferencial. En este proceso de fortalecimiento cultural se dictaron talleres a los socios y conductores de las operadoras de transporte público y comercial. (I)