Lavadores de carros dicen que no se cumple con las obras ofrecidas
Alrededor de cinco meses han transcurrido desde que las lavadoras de carros de Monay dejaron de funcionar en ese sector para ser reubicadas en Capulispamba; pero hasta el momento varios de los dueños, según ellos, no pueden trabajar debido a que la obra física no está finalizada.
Los 16 propietarios que forman la Asociación de Lavadoras de Vehículos Tres de Noviembre firmaron un convenio de cooperación interinstitucional con el Municipio de Cuenca y ETAPA EP para la construcción de obras, documento que detalla las contrapartes de cada uno; pero, según una de las propietarias, las obras no se han cumplido en su totalidad, “el arquitecto que contratamos se demora mucho y ETAPA tampoco acaba aún lo ofrecido; la nivelación de las cisternas están mal, ellos contrataron al mismo profesional que nosotros y creo que es por eso que se tarda tanto”, así se manifestó Martha Salto propietaria de una lavadora.
La inversión por parte de la Asociación es de $ 190.000, por lo que muestran su preocupación al observar que los clientes se han reducido considerablemente, según José Huaricela presidente de la Asociación; antes se atendía cerca de 30 carros livianos y entre 10 y 12 vehículos grandes al día, desde las 07:00 que inician la jornada, y ahora no pasan de 5 vehículos los que se lavan al día. “Quiero hacer una petición al señor Alcalde, que así como nos ofreció que iba a bloquear el lavado de vehículos pesados dentro de la ciudad, lo cumpla, estamos endeudados y no hay trabajo, son las 12:00 y solo he lavado un carro de $ 4; no podemos seguir así”.
Las tarifas que manejan van desde los 4 hasta los 20 dólares, esto de acuerdo al tamaño del vehículo, y si desean limpieza completa o solo de latas. Al momento se encuentran en funcionamiento 9 lavadoras, que tienen como principales clientes los automóviles que llegan a realizar la revisión vehicular. Aún no se observa que vehículos pesados lleguen.
“Los ahorros se nos están acabando y si no finalizan rápido las obras no vamos a tener como vivir; sé que no es culpa del Municipio, pero ETAPA sí debe venir a observar lo que hace falta, ya queremos trabajar de manera cómoda y en las condiciones adecuadas para dar un buen servicio”, manifestó Salto.
Los dueños de las lavadoras al igual que comerciantes informales solicitaron que se asfalte el acceso de la Panamericana Norte al interior del sector, debido a que la cantidad de polvo que se alza aleja a los clientes, ya que apenas salgan limpios sus vehículos se vuelven a ensuciar.
Para Daniela Balarezo, directora de Planificación de la Municipalidad de Cuenca, las obras que competen a esta institución como a ETAPA están concluidas y el resto de la obra civil le corresponde a la Asociación culminarla, “nosotros hemos realizado las obras hidrosanitarias, que era lo que nos competía, de acuerdo al convenio firmado, a más que se realizó un ensanchamiento de la vía con un lastrado sin estar esto dentro del convenio; desconozco que ETAPA haya contratado al mismo arquitecto que la asociación, pienso que no es así”.
En el sector de Monay, donde antes funcionaban las lavadoras, aún están trabajando otras, las mismas que dan servicio a los vehículos pesados. “No todas salieron del lugar, como se había anunciado”, dijo un vecino del barrio.
Los lavadores de carros que ahora están en Capulispamba fueron sacados de Monay porque contaminaban las aguas del río Cuenca y al mismo tiempo acarreaban problemas a los vecinos.