Entre los paisajes y las tierras productivas de Cañar aún quedan las huellas del paso del ferrocarril.

En la parroquia Honorato Vásquez, los rieles del tren aún son visibles en algunos sectores, lo que hace que sus habitantes, sobre todo los mayores, continuamente recuerden el impacto de lo que fue el ferrocarril del sur.

“Para nosotros era favorable porque aquel tiempo no habían carreteras y a través del tren uno se trasladaba con granos, cebollas y otros productos”, dijo Rosendo Siguencia, quien vive en la comunidad de San Pedro.

Siguencia, utilizaba el tren para movilizarse a otra propiedad que tenía en el sector de Ventanas. “Íbamos las mañanas y volvíamos las tardes, porque el tren salía y volvía”.

De esos “buenos momentos”, según Siguencia solo quedan restos de la vía férrea, que ni el tiempo, ni la maleza, ni los movimientos de tierra han logrado desaparecer. “¿Será que recuperan algún día el tren aquí?”, se cuestionó.

En el año 2008, el presidente Rafael Correa, decidió rehabilitar el ferrocarril ecuatoriano con el fin de recuperar el patrimonio cultural e histórico del país.

El Gobierno logró rehacer varias rutas en el norte y centro del país, mientras que en el Austro tan solo se logró rehabilitar la ruta Tambo-Coyoctor.

Marcelo Vásquez, un transportista de camioneta, quien conoce la antigua ruta del tren, cree que rehabilitar el sistema ferroviario en toda la provincia resulta complicado; sin embargo, considera que Cañar conserva importantes rastros de lo que fue el ferrocarril y que resultan atractivos y simbólicos para el país.

“Yo pienso que esto se puede aprovechar para el turismo”.

Si bien hay tramos en donde los rieles han sido sepultados, hay otros en donde las líneas se conservan. En la provincia incluso aún existen los túneles por los que pasaba el ferrocarril y por los que ahora pasan los habitantes del sector para ir a ver a sus animales.

Para los habitantes de esta parroquia, las líneas que aún se mantienen, reviven la historia del ferrocarril en el sur del país que inició su construcción en 1915.

En 1932 el ferrocarril llegó a la estación de El Tambo, en 1945 se inauguró el servicio hasta Azogues, mientras que en 1965 se inauguró oficialmente el ferrocarril en Cuenca. (I)