Guillermo Pacheco, docente de inglés, indicó que el proyecto busca comprobar si el aprendizaje de una segunda lengua ayuda a una persona de la tercera edad a mantener sus niveles cognitivos óptimos. Las clases serán por 2 años.

Cuentan con un equipo multidisciplinario integrado por 4 docentes de inglés, un neurólogo y un psicólogo clínico. “Ellos nos han recomendado que para poder sacar una muestra representativa, mínimo deberíamos tener un período de 6 meses de clases”, dijo.

Antes de iniciar los cursos, a los adultos mayores se les hicieron pruebas de memoria. Al culminar se les hará una nueva evaluación y una vez más 6 meses después de haber finalizado el proyecto. “En la literatura hay estudios que sugieren que el aprendizaje de una lengua ayuda a mantener los niveles cognitivos del adulto mayor, entonces queremos comprobar si esto pasa”, dijo.

Fernando Mora, también docente de inglés y parte del proyecto, explicó que si bien en la actualidad se realizan cursos sobre música, pintura, manualidades y hasta de computación con las personas de la tercera edad, uno sobre este idioma no se había hecho antes. “Es un reto grande y, por lo tanto, estamos con muchas expectativas”, dijo.

En la iniciativa, no solo participan adultos afiliados al IESS, sino también público en general, siempre y cuando tengan más de 65 años. Las clases no tienen ningún costo y constan de una carga horaria de 5,5 horas a la semana. Por el momento, según los docentes es un poco difícil que sean 100% en inglés, por ello, estas son reforzadas con algunas palabras en español. Los profesionales indicaron que trabajan dentro de los parámetros que se utilizan en el campo de aprendizaje de lenguas extranjeras.

La iniciativa, que empezó a principios de año, es impulsada por la Universidad de Cuenca, mediante su Departamento de Idiomas, en coordinación con el Centro de Promoción del Envejecimiento Activo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).