Compartir experiencias de sostenibilidad y eficiencia de las ciudades en torno a su planificación estratégica y analizar proyectos de desarrollo urbano sostenible, a través del debate de las Smart City o ciudades inteligentes, son algunos aspectos que se desarrollan desde ayer en el encuentro del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (Cedeu), en Cuenca.

Un total de 120 delegados en representación de 40 ciudades iberoamericanas de 13 países se reunirán hasta mañana en esta cita, donde también se plantea el tema de la informalidad en las urbes para explicar las ciudades inteligentes, como ejemplos de renovación y crecimiento urbanístico.

Para Álvaro Berdugo López, vicealcalde de Medellín, las ciudades inteligentes son las que cumplen con sus habitantes y les ofrecen niveles aceptables de vida. “Una ciudad es más inteligente mientras desarrolla oportunidades para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes”, dijo. Por otra parte, para los representes de Barcelona (España) y Quito (Ecuador), el desarrollo de ciudades inteligentes ya se inició. En el caso de Quito, su vicealcalde Jorge Albán, indicó que la ciudad ha sido inteligente en varios aspectos como la implementación de los servicios básicos en un alto porcentaje, sin embargo, explicó que la ciudad no ha sido inteligente en la organización de su espacio. “Y esto hace que se vuelva difícil resolver otros temas como la movilidad y enfrentar el enorme problema de transporte, lo que nos pone frente a enormes retos”, añadió. Para Albán ser una ciudad inteligente es saber lo que se requiere hacer y cómo, “lo que no es muy frecuente en el desarrollo de las ciudades”, dijo. 

Mientras que el alcalde de Concepción de Chile, Álvaro Ortiz, indicó brevemente que una ciudad inteligente es capaz de desarrollar un crecimiento integral sin excluir a sus habitantes. En el caso de Chile habló sobre el Plan 20-30, con lo que esperan el ordenamiento de la ciudad en los próximos años. Por su parte el alcalde de Cuenca, Paúl Granda, quien calificó al término Smart City como atractivo, colocó como eje transversal de las ciudades inteligentes a las nuevas tecnologías.

“Las ciudades inteligentes deben tener en cuenta  su desarrollo como valor principal en las nuevas tecnologías porque una ciudad no puede estar exenta de éstas”. Entre los avances de la urbe, el alcalde resaltó que Cuenca es la única ciudad del país en contar con una empresa en telecomunicaciones, además de desarrollar un proyecto de movilidad como el tranvía y en asumir las competencias de tránsito.

Crecimiento urbanístico

Una de las preocupaciones para el vicealcalde de Quito se centra en cómo reestructurar o readecuar los espacios. “Y eso es duro porque en Quito el 90% de los negocios son informales y existen más de 50 barrios informales, es decir, asentados en zonas inadecuadas”.

Para ello consideró necesario reconstruir los espacios a través de la creación, como mínimo de seis centralidades en diferentes puntos de la urbe, y estas bases servirán para resolver los problemas de conectividad, ordenamiento de transporte, regulación de negocios, ocupación de espacios y otros aspectos del extracto urbano,  dijo.

“Hay que reorganizar la ciudad y dar opciones de ocupación del espacio, como el crecimiento vertical; así podemos hacer un mejor uso de  éste y evitar que se construyan viviendas en laderas”, insistió.