La Virgen del Cisne recibe a sus devotos y romeriantes del país
La presencia de la Virgen, desde el 12 de octubre de 1594, en la parroquia El Cisne, cantón Loja, ha hecho que gran parte de su población, que bordea los 1.632 habitantes, viva del turismo.
Diariamente llegan varios grupos de personas del país y especialmente aumentan los visitantes en abril, mayo y agosto, que son las fiestas de parroquialización y religiosas.
Este pueblo rodeado de montañas, ubicado a 74 km de Loja, festeja 140 años de parroquialización, por lo que sus autoridades han organizado varias actividades con la finalidad de celebrar la fecha.
El Cisne, movido por el turismo religioso y con la presencia de visitantes y lugareños, inició sus festividades con un pregón el 5 de abril. Estuvo matizado con carros alegóricos, comparsas y desfiles. En estas fechas los hoteles, restaurantes y locales de artículos religiosos lucen llenos.
Para atender a los turistas en la parroquia hay tres asociaciones. Una dedicada a la venta de velas, otra al expendio de artículos religiosos y otra de las personas que comercializan las horchatas.
El fin de semana brilló el deporte en un campeonato organizado para la confraternización de los cisneños. Se realizó la elección, proclamación y exaltación de la reina 2013-2014 con la presencia de danzas tradicionales y luego el baile popular en honor a la nueva soberana con artistas invitados.
Franco Pinto, presidente del Gobierno Parroquial de El Cisne, recalca que las festividades duran un mes por lo que invitó a quienes deseen ser parte de las actividades que se desarrollarán en el marco de las fiestas de parroquialización, “tenemos una amplia agenda para celebrar como se merece nuestra parroquia. El día central será el 1 de mayo que se desarrollará el desfile estudiantil y la sesión solemne”, acotó.
Durante los días de fiesta el Santuario El Cisne también aportará con la atención a los visitantes. Luego de que culminen las fiestas de parroquialización iniciarán las fiestas católicas.
“El mes de mayo es dedicado a la madre y todos los lojanos van a agradecerle a la Virgen del Cisne. El mes de peregrinaciones iniciará con una eucaristía el 1 de mayo. Todos los días habrá la presencia de instituciones”, señaló el padre Armando Jiménez, rector de la Basílica El Cisne.
Los negocios se incrementan con el expendio de manillas, imágenes, cuadros, crucifijos y demás productos, especialmente relacionados con la Virgen. Otras personas se dedican a la venta de horchatas y morochos con empanadas.
En la parroquia funcionan ocho hostales, para recibir a los turistas. Según las comodidades, el alquiler de una habitación fluctúa entre $ 10 y $ 15.
El transporte es otro de los sectores beneficiados por el turismo religioso. El pasaje del viaje entre Loja y Catamayo cuesta $ 1,00 y desde este sitio hay que tomar una camioneta para trasladarse cerca de 40 minutos y el pasaje cuesta $ 1,50. Una de las cooperativas que presta este servicio es “Santuario del Cisne”, ubicada en la plaza central de Catamayo.
Estas unidades de transporte no tienen horario de salida, simplemente esperan que se llene el carro. En los días ordinarios realizan más de cinco viajes, pero la cantidad varía considerablemente en mayo y agosto cuando es tiempo de fiestas. Actualmente existen todas las condiciones para que los turistas lleguen a El Cisne y celebren juntos estas devociones.