La capital azuaya se convirtió ayer en la primera ciudad latinoamericana que  recibe el premio Jean Paul-L’Allier.

La condecoración fue otorgada por la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial (Ocpm), con sede en Quebec, Canadá.

El premio para la “Atenas del Ecuador” es por la ejecución del proyecto Integral en El Barranco, que abarca el mejoramiento del Paseo Tres de Noviembre, el Parque de la Madre,  la Escalinata y Pasarela frente a la Universidad de Cuenca.

La urbe ya tiene otros reconocimientos entre ellos : Ciudad Número Uno, en la categoría costo-beneficio; Ciudad Universitaria, Principal destino para Jubilados, Ciudad Saludable y el más importante  Patrimonio Cultural de la Humanidad. 

El galardón es concedido  cada dos años a una ciudad miembro de la organización, que se haya distinguido  en la conservación, valorización o la gestión de un bien  del Patrimonio Mundial.
El alcalde de la localidad, Paúl Granda, afirma que la distinción eleva el  autoestima y   orgullo de los habitantes, además,   implica más responsabilidad de sus autoridades.

“Es un premio a ese esfuerzo enorme de la urbe  por preservar su patrimonio y el  talento de su gente”, aseveró.

Añadió que la capital provincial “marca  una pauta y un modelo de gestión en el   área  patrimonial, gracias al  talento  de arquitectos, profesionales del Municipio, de la Fundación El Barranco y la Dirección de Áreas Históricas, que   diseñaron los proyectos”. 

“En los últimos cuatro años hemos recibido algunos premios que son la  expresión de que se   hacen las cosas bien”, acotó el titular del Cabildo.

Paúl Carrasco Peña, director de la Fundación El Barranco, expresó que las iniciativas ejecutadas son intervenciones de primer nivel,  que le otorgan a Cuenca  otro reconocimiento. 

“Da satisfacción  saber que estos emprendimientos tienen respuesta, incluso a nivel internacional y   eso es un orgullo para ayudar  a que Cuenca sea cada vez más bella”, puntualizó.

Mario Jaramillo, exrector de la Universidad del Azuay y exministro de Educación, señaló que este premio  obliga a redoblar los esfuerzos  por parte de las instituciones del   Municipio y del  Ministerio de Patrimonio, además de  la ciudadanía para seguir manteniendo a la ciudad en las mejores condiciones.

“Esto es bueno, nos alegra a todos, pero debe obligarnos a seguir trabajando por conservar  los bienes patrimoniales”, manifestó. El alcalde  recibirá el premio   en Oaxaca (México),  en noviembre. (DV)