La falta de recursos atrasa obras en San Luis
Mañana se cumple un año del incendio que destruyó gran parte del antiguo seminario San Luis y los trabajos de restauración avanzan lentamente. La edificación es considerada Patrimonio Cultural del Ecuador.
Además, forma parte del conjunto de estructuras locales que permitieron a Cuenca ser catalogada como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El 15 de agosto del año pasado, un flagelo arrasó con casi el 40% de sus instalaciones.
El sacerdote, Guillermo Andrade, afirma que la reconstrucción se la está haciendo a “paso lento”, por cuanto se efectúa con recursos propios de la Curia Arquidiocesana de Cuenca, en su calidad de propietarios del bien.
“Cuando se produjo el incendio había interés de la sociedad y de las instituciones por prestar la colaboración para refaccionar el seminario, pero luego vino el descuido y el olvido. Algunas, plantearon dar su apoyo a cambio de aprovechar su espacio. Por eso se decidió hacerlo con propios fondos. Aunque sea lento, pero manteniendo nuestro derecho de propiedad y su utilización”, expresó.
Según el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), producto del flagelo se registró la pérdida total de 2.400 m2 de entrepisos correspondientes a dos plantas y todo el altar mayor. A más de ello, el colapso total del cielo raso de enchacleado de barro y 1.200 m2 de cubierta en la Catedral de La Inmaculada.
Cabildo gestionó recursos
Daniel Astudillo, director de Áreas Históricas y Patrimoniales del Municipio de Cuenca, manifestó que antes del siniestro estuvieron gestionando recursos para intervenir y comenzar la restauración.
“Con fondos municipales se desarrollaron los estudios, lamentablemente ocurrió el incendio y eso provocó que los planos quedasen inutilizables”, explicó.
Añadió que el Gobierno presentó una oferta para adquirir el seminario, con el objetivo de rehabilitarlo para convertirlo en una plataforma regional de servicios estatales, sin embargo la Curia no aceptó la propuesta.
“Nosotros no hemos podido apoyar con financiamiento en los trabajos, ya que la ley es clara cuando señala que no se puede invertir en entidades privadas. Los estudios pudimos ejecutarlos por el fondo de salvamento que se presentó”, aseveró.
Por ahora, la fecha de culminación de la readecuación es incierta, pues depende del presupuesto y de las obras a realizar.
Aporte del Ministerio
La única inversión pública para la restauración provino del programa de recuperación del Ministerio de Cultura y Patrimonio, que designó $144.852.
Estos fondos emergentes sirvieron para la limpieza general de escombros, apuntalamiento de zonas más afectadas y la dotación de una cubierta metálica provisional para evitar que continúe el deterioro.
Germán Pérez, director encargado del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural del Azuay, afirma que han sido los reguladores y fiscalizadores de las refacciones.
“Nosotros no podemos comprometer recursos. Entiendo que se necesita una suma elevada. Ahora debemos aunar esfuerzos para en corto plazo poder contar con que el seminario San Luis ya esté recuperado”, acotó.
La edificación, de acuerdo a historiadores, data de 1890 y es recordada por el sacerdote Guillermo Andrade, cuando ocupó las aulas para desarrollar su educación secundaria que le dictaron los jesuitas hace más de 60 años.
“Ahí funcionaba el Colegio Borja. No había muchos lujos ni riquezas, pero la educación se impartió de muy buena manera”, concluyó.