La escasez de carnes genera malestar en los vendedores
Los mercados de la ciudad experimentan un desabastecimiento de carnes de res y de cerdo.
Tras conocer el anuncio de un incremento en el costo por el desposte del ganado en pie, los comerciantes han dejado de llevar los animales al camal de la Municipalidad de Cuenca.
En un recorrido por las carnicerías de la capital azuaya se pudo observar que no hay mucha carne y la que está a la venta subió de precio.
El intendente de Policía, Jorge Cabrera, indicó que el personal de la entidad investiga las causas del desabastecimiento y del incremento de costos, aunque reconoció que hay una disminución en el faenamiento.
Así también señaló que existen denuncias en el sentido de que se estaría despostando en otros camales de la ciudad.
“Tenemos información respecto a que sí se está faenando, pero en lugares clandestinos. Eso nos preocupa por cuestiones de salud”, manifestó la autoridad.
El producto que se ofrece, de acuerdo a los comerciantes, proviene de Azogues y Gualaceo, debido a eso justifica el aumento en el precio por el valor del transporte hasta Cuenca.
Rosa Chimbo, vendedora, dijo que deben acudir a otros sitios por cuanto el precio del desposte ha subido de un momento a otro con graves perjuicios para toda la ciudadanía.
Cabrera advirtió que en caso de que haya especulación se trabajará con las comisarías de los cantones para efectuar operativos de control en mercados, tiendas y centros comerciales.
“Existen algunos frentes que combatir para evitar todos estos problemas”.
De ser necesario, precisó, controlará en las vías de ingreso a la ciudad con el personal de Agrocalidad, a fin de revisar los certificados de vacunación.
“Si no los tienen, tendrán que sujetarse a las sanciones. Si es necesario decomisar, también se lo hará”.
Dentro de los operativos anunciados no solo se verificará el alza del precio, sino también la existencia de camales clandestinos que perjudican al resto de comerciantes legalmente establecidos.
Cabrera exhortó a la ciudadanía a que denuncie los posibles incrementos no autorizados para tomar los correctivos que se requieran.
Olga Chimbo, comerciante de carne, indicó que les afecta que no se faene en Cuenca y, por ende, el traslado del producto.
“Eso nos genera pérdidas. Por eso subí 20 centavos al valor de la carne pura, ya que es la más fina. El resto se mantiene en el mismo precio”, aseveró la vendedora.
Teodoro Marín, gerente de la Empresa de Rastro, dijo que las pérdidas para la entidad llegan a los 20 mil dólares diariamente.
Expresó no estar de acuerdo con los introductores de carne al no despostar.
“En la parte de bovinos estamos trabajando en un 80%”.