En los últimos años ocurrieron dos tipos de elecciones diferentes. Hace un año estábamos eligiendo al Presidente y asambleístas y en donde evidentemente el concepto de voto endosado funcionó de mejor manera que en la  actualidad, que estábamos eligiendo gobiernos de cercanía.

En este contexto me parece que la estructura publicitaria de la campaña de  PAIS fue la menos adecuada. Hay que considerar el desgaste de la imagen del   presidente Rafael Correa en el marco de una gestión cada  vez más complicada y conflictiva con los diferentes sectores de la sociedad. Ese mensaje fue leído por la ciudadanía como un procedimiento político no adecuado y esperó, evidentemente, que suceda el proceso electoral para darle un ‘tirón de orejas’.

Por otro lado, también hay que considerar la gestión realizada por las autoridades locales  en ejercicio. Me refiero a  Paúl Granda, que centró su campaña en un solo proyecto (tranvía), que si bien fue propuesta de la campaña anterior, ya debía estar ejecutado en un 70% al final de su período.

Granda sustentó toda su campaña inicial en función de ese proyecto, al que los candidatos de oposición generaron un sinnúmero de dudas y me parece que el equipo de la Alcaldía no ofreció las mejores respuestas, de tal forma que las personas queden conformes con ello.

En Azuay también cabe resaltar la presencia, en el otro lado, de dos líderes natos. No podemos desconocer el potencial de liderazgo y cercanía que ha mantenido Marcelo Cabrera con una particularidad: él evidenció un liderazgo de cercanía cuando estuvo en el ejercicio del poder y, cuando inicia el proceso electoral, establece una especie de diálogo horizontal y afectivo en donde recupera la confianza de los ciudadanos, y eso  finalmente se convierte en votos.

Hay que resaltar la presencia en unidad de dos líderes de  cercanía, como Paúl Carrasco y  Cabrera, frente a dos candidatos que no lograron posicionar un comportamiento de liderazgo, Paúl Granda, en sus cuatro años de gestión, y María Caridad Vázquez, que ingresó a la  política de una manera no tan adecuada.