La basura electrónica tiene quién la recicle en Cuenca
Cuenca es una de las ciudades que de a poco se va concienciando sobre la importancia del reciclaje de artefactos eléctricos.
Según la Empresa Municipal de Aseo (EMAC) en la urbe existen 300 personas autorizadas para cumplir este proceso.
Computadoras, radios, equipos de sonido, celulares y otros artefactos electrónicos, al terminar su vida útil, pueden proveer de partes y piezas a otros artículos para su posterior reutilización.
De esta manera, de acuerdo con la entidad, se colabora reduciendo la contaminación ambiental.
Juan Carlos Bravo es uno de los 300 recicladores primarios registrados en la EMAC.
Este ciudadano es el encargado de visitar empresas, viviendas e instituciones educativas en donde se haya dado de baja estos equipos.
Afirmó que mensualmente recicla unas 4 computadoras en promedio.
“Me llaman de la empresa y me dicen a qué lugar tengo que ir. Acudo y si tengo que comprarlas lo hago, caso contrario me las regalan y enseguida las llevo a venderlas en una bodega. Más o menos me pagan unos tres dólares por cada una y menos de la mitad por televisores y equipos de sonido”, confesó.
Guayaquil, el destino
Luego de haber recogido los artefactos, Bravo los comercializa en una de las 10 bodegas que se conoce existen en la ciudad.
Allí ingresan a un proceso de limpieza, es decir, se extraen materiales como hierro, aluminio y cobre, y los ferrosos, como la chatarra. Estos son trasladados a una exportadora de desechos reciclables en Guayaquil.
Klinton González, propietario de una de las bodegas de reciclaje, aseveró que cada semana son vendidas unas 50 libras de materiales no ferrosos con destino al Guayas.
“No es mucho lo que se comercializa, pero no porque la gente no sepa que puede reciclar, sino porque en la ciudad hay bastante competencia. De los monitores de computadoras se extrae aluminio, cobre y hierro y del CPU pura chatarra”, subrayó.
Mónica Valladares, dueña de otro punto de compra, sostuvo que ella semanalmente vende a Guayaquil entre 15 a 20 quintales de cobre, ocho de bronce, 25 de aluminio y 14 toneladas de chatarra. Ella, a diferencia de González, no realiza el proceso de limpieza, sino que íntegramente envía al puerto principal los aparatos.
Aunque reconoció que las ventas no son grandes, está consciente de que cada vez tiene más competencia. “El reciclaje de estas piezas y partes ha aumentado en los dos últimos años. En otras épocas se observaba cómo computadores y otros aparatos similares eran echados a la basura”, enfatizó. De acuerdo con estadísticas que se manejan en la empresa Recynter de Guayaquil, -que compra artefactos eléctricos reciclables y sus derivados-, semanalmente adquieren desde Cuenca unas 20.000 libras de aluminio, cobre y hierro; y aproximadamente 1.000 toneladas de chatarra.