Gobernador cree que se filtran datos desde ECU-911
El gobernador de la provincia del Azuay, Humberto Cordero, no cree que Cuenca sea un centro de acopio de droga.
Según la autoridad se han hecho importantes decomisos en la región, pero que otros han fallado porque en las redes sociales se suben informaciones que alertan a los involucrados.
Estas declaraciones, las hizo Cordero, luego de que la Policía detuvo un cargamento de clorhidrato de cocaína en la vía rápida Cuenca-Azogues el martes anterior.
Allí se incautaron alrededor de 160 kilos del alcaloide. En este operativo se detuvieron un hombre y una mujer de nacionalidad ecuatoriana y peruana, respectivamente. El valor del cargamento en el mercado es aproximadamente de 9 millones de dólares.
“El otro día comprobamos en el ECU-911 cómo se transmitía una noticia en los medios de comunicación, sin haberse comprobado, sin haberse verificado y sin chequear como estaba. Ese tipo de información en muchos casos interrumpe la acción policial”, explicó.
Añadió que en los próximos días iniciará una campaña de concienciación para el buen uso de las redes sociales. “Esto no quiere decir que estamos prohibiendo la emisión de mensajes, pero sí hacer una conciencia sobre este tema”, aclaró.
Dijo que está sorprendido al saber que personas extrañas al ECU-911 tienen acceso a la información.
“Alguien intercepta las llamadas o las noticia y están en los lugares de los hechos antes que llegue la misma Policía”, aseveró.
Remarcó que en una oportunidad, mientras le comunicaban una noticia, esta ya había sido difundida en un medio de comunicación.
“No sabemos qué tipo de protagonismo se quiere tener”, manifestó.
Cordero anunció que mantendrá una reunión con el alto mando de la Policía en Azuay para analizar estos temas, pues “las filtraciones de información desbaratan las acciones policiales”.
Homicidios
La autoridad provincial se refirió también a los 11 crímenes violentos que se registran en Cuenca, en lo que va del año.
Estimó que la ciudad no está entre las más peligrosas del país, pero reconoció que se han dado asesinatos con mucha saña, entre ellos el registrado el miércoles cuando la Policía encontró el cuerpo embalado de una mujer con huellas de haber sido incinerado.
Para Cordero, los 10 casos anteriores son aislados y descartó que haya alguna relación con el sicariato o persecución.
Señaló que estos hechos siguen en investigación. “Los asesinatos en el sector del barrio Cayambe fueron por disputas de territorio o por trata de personas”, aseguró.
En el crimen de las jóvenes Páramo, cuyo departamento fue incendiado, precisó que los presuntos culpables están con orden de detención.
“Lamentablemente los involucrados están fuera del país”, subrayó.
En torno a la muerte de una niña en el sector del Calvario, expresó que es indagado.
El homicidio de una mujer amarrada e incinerada en la zona de Barabón, vía a Soldados, lo calificó como un acto de crueldad.
Considera que detrás del hecho hay otras connotaciones.
“Se han iniciado las investigaciones para dar con el paradero de los autores. Vamos a desplegar todos los recursos para identificar a los responsables”, expresó la máxima autoridad azuaya.