Fin de protesta tras destitución del director de cárcel femenina
Luego del intento de amotinamiento del pasado martes en el Centro de Rehabilitación Social Femenino de Cuenca por parte de las internas, autoridades del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos llegaron hasta el lugar ayer y solucionaron el problema con la separación del director, Juan Carlos Ulloa.
Uno de los pedidos que hacían las detenidas era precisamente la destitución del funcionario.
A Ulloa le acusan de irregularidades al interior del centro penitenciario.
Las detenidas protagonizaron una medida de hecho que incluyó la quema de colchones, rompimiento de vidrios y algunas hasta intentaron cortarse las venas si no eran atendidas por las autoridades.
Una vez que representantes de las 134 privadas de libertad dialogaron con Diego Pérez, director nacional de Rehabilitación Social, y María Fernanda Carrión, coordinadora de Justicia, Derechos Humanos y Cultos para la Zona 6, se superaron los desacuerdos.
Esto sucedió luego de que en horas de la mañana se tomaron las oficinas administrativas para impedir el ingreso del personal.
En un diálogo entre las partes, el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos decidió encargar la dirección del Centro a Guillermo Ochoa Rodríguez, funcionario de la Coordinación de Justicia de la Zona 6, en reemplazo de Juan Carlos Ulloa. Inmediatamente las internas depusieron la medida y procedieron a limpiar el lugar.
Pese a que la situación del Centro de Rehabilitación volvió a la calma, junto con sus actividades, como medida de prevención continúa el resguardo policial en los exteriores y la presencia de agentes penitenciarios extras.
Trascendió que el levantamiento también se dio en apoyo a una de las privadas de libertad, Marta T., para que sea trasladada al Centro de Rehabilitación Social Femenino de Quito. Además serán atendidas las solicitudes de rebaja de penas.
El Ministerio de Justicia analizará las diferentes inquietudes de las presas.
Hasta ayer los familiares y amigos de las detenidas también protestaban en los exteriores del centro penitenciario, que está ubicado en la calle Padre Aguire, Centro Histórico de Cuenca.
Carmen V., una de las manifestantes y que se encuentra con libertad provisional, dijo que urge la atención a este centro.
Señaló que los espacios son muy reducidos al interior y que muchas veces deben dormir en el piso.
De igual manera hizo un llamado a las autoridades para que actúen apegadas a las leyes.
“No deben tener favoritismos con nadie. El director saliente no hacía bien las cosas y por eso es nuestro reclamo”, acotó.
Durante la jornada de protesta del martes no hubo personas heridas, pero sí daños leves. Los menores que estaban adentro con sus madres fueron evacuados.