Estudiantes de varios colegios causan escándalos en Azogues
Las continuas grescas callejeras protagonizadas por los estudiantes de tres colegios de Azogues, según Segundo Serrano, defensor del Pueblo en Cañar, son producto del consumo de estupefacientes y bebidas alcohólicas. “Sabíamos que en Guayaquil se vendía droga y en Cuenca también, pero con mucho dolor hay que admitir que en la ciudad también está el problema”.
En los últimos meses, los alumnos de los colegios Juan Bautista Vázquez, Luis Cordero y Luis Rogelio González han provocado un sinnúmero de escándalos, peleas con cuchillos, piedras y otros objetos.
Los jóvenes han escogido al parque central como el espacio para sus riñas. Tras estas peleas varios muchachos resultaron detenidos. “Se estima que estas actitudes son producto del consumo de drogas, que son expendidas en las afueras de las instituciones educativas y otros puntos de la ciudad”, dijo el Defensor del Pueblo del Cañar, quien agregó que la Policía ha detectado que también se venden estas sustancias en el Parque Infantil, Plaza de la Juventud, en la Avenida de los Alcaldes y en el Parque del Migrante.
Según Serrano, los agentes del orden ya han identificado a los expendedores de los alcaloides y, además, realizan controles para determinar quiénes son los estudiantes que compran y consumen estas sustancias. “El problema es tan grave que en la ciudad se está vendiendo más droga que en otros cantones de la provincia y las riñas se vuelven cada vez más fuertes”.
La causa principal de estos problemas, después de un análisis realizado por la institución, una vez más, es la migración. Según esta entidad, la mayoría de los padres de los jóvenes que protagonizan estas riñas, migró dejando a los niños, niñas y adolescentes al cuidado de otras personas.
En días pasados se realizó una reunión entre los representantes de la Dirección de Educación, las distintas autoridades de los colegios, la Defensoría del Pueblo, Intendencia de Policía y la Gobernación, con el objetivo de dar una solución definitiva a estos conflictos.
Según Serrano, en la cita se estableció que, una vez identificados los involucrados en las peleas y consumo de drogas, los alumnos serán separados de manera definitiva de los establecimientos para evitar que en el futuro se repitan estos conflictos. “Pero esta no es la solución. Se debe ayudar a los jóvenes que necesitan apoyo y alguien con quien hablar para que los puedan guiar”, opinó Serrano.