Desde su despacho de la casa municipal ubicada en el centro histórico de Zaruma, su alcalde, economista Danilo Mora, habló sobre el dilatado proceso para ser reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la Unesco y acerca de las expectativas que este inminente título les genera. También se refirió a los problemas actuales de la ciudad.     

La entrega del expediente a la comunidad por parte del Gobierno Nacional cierra un largo proceso que comenzó en 1990 con la declaratoria de la ciudad como patrimonio cultural del país...   

Sí, el 15 de octubre se hizo la entrega a la ciudadanía zarumeña de la copia del expediente que el Gobierno envió a la Unesco en noviembre de 2011. Esta entrega es un paso trascendental porque nos reafirma que estamos en la recta  y si existe, por parte de la Unesco, alguna objeción, lo devuelven al país para realizar el o los cambios pedidos y luego se lo reenvía. Entonces solo queda esperar la reunión de esa entidad que será el año próximo, donde  analizarán el tema y tomarán la decisión de nombrar a Zaruma patrimonio de la humanidad, que es lo que buscamos desde hace 20 años, cuando la ciudad fue declarada patrimonio nacional; a partir de ahí se paró el proceso. Luego hubo un avance en 1998 cuando se logró que la Unesco la incluyera en la lista de ciudades elegibles. Desde esa época aunque  se mantuvo en esa lista, no se avanzó. Ahora me tocó a mí encarar el último tramo de este proceso que, aunque siempre tuvo el empuje de administraciones municipales precedentes, lamentablemente no contó con la decisión política de los gobiernos anteriores. Sin embargo, cuando le pedí ayuda al presidente Correa, su aceptación fue inmediata. Dispuso que se creara una comisión interinstitucional con delegados de los Ministerios de Patrimonio, Relaciones Exteriores, Ministerio de Turismo, Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y del Municipio de Zaruma, que se reunía en Quito periódicamente para medir los avances del proceso hasta que se concluyó y en el 2011 se lo envió a la sede de la Unesco, en París.

En tanto como gobierno local, ¿cuáles son las perspectivas que ustedes vislumbran para Zaruma?

El principal objetivo aparte del honor de lograr el título es mejorar todo lo que concierne a la ciudad, que mejore la situación económica de la gente, porque seguramente vendrá inversión extranjera, cadenas hoteleras, en fin. Con este nombramiento, básicamente, le apostamos al turismo. Ya se siente el cambio, por ejemplo el Banco Interamericano de Desarrollo le entregó al Gobierno nacional 40 millones de dólares para invertirlos en ciudades que son modelo de gestión; de ese dinero se destinó al distrito  Zaruma-Portovelo 6 millones y medio para las dos ciudades. Lo que servirá para regenerar  varias casas patrimoniales, el mercado, el área de la calle 10 de Agosto, el hospital antiguo, entre otros sitios.  Son los primeros pasos para apuntalar la postulación a patrimonio mundial. Aportó también 6 millones de dólares para solucionar una falla geológica que existía en el cerro El Calvario. Creemos que el  título es un privilegio para el país  y en particular para los cantones  de la parte alta de El Oro. También sabemos de la responsabilidad que esto conlleva.

¿La actividad minera no será un obstáculo para la concesión de este título?

Sí, este es un tema delicado. Hemos pedido la ayuda del gobierno para que los diferentes ministerios que tienen que ver con el tema, (Ambiente, Minas) intervengan y se preserve lo que es Zaruma. Porque los municipios tienen  injerencia solo en la superficie, no en el subsuelo. Hay minas que tienen su actividad en Zaruma pero la entrada está  en Portovelo, por eso estamos trabajando junto con la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom), que  reglamenta y controla la actividad. Aquí tenemos una zona de exclusión que abarca todo el área urbana, donde no se permite el trabajo minero, pero de una forma u otra hay intervenciones. Para reforzar la conservación le hemos pedido al Presidente que considere área turística protegida al sector urbano de la ciudad; esta solicitud está en trámite. También hemos ampliado el espacio urbano en más de 323 hectáreas que son terrenos que no están afectados por la minería.

¿Han socializado con la comunidad sobre la responsabilidad que implica la declaratoria de patrimonio mundial?

Sí, este es un trabajo que hemos venido realizando con la comunidad y en especial con los niños y jóvenes  en las escuelas y colegios. Toda la comunidad está empoderada del tema. Pero no  solamente la gente que vive acá. Zaruma es una ciudad de migrantes nacionales; la gente sale hacia las ciudades grandes para estudiar y muchos se quedan allá. Sin embargo el zarumeño no abandona su tierra; el que vive fuera está pendiente de lo que ocurre acá.  

¿En el sector urbano de Zaruma hay sitios en peligro de hundirse?

Al respecto hay que señalar que el suelo sobre el que se asienta es rocoso, y existen problemas de hundimiento, pero solo en ciertos sectores de la periferia; el centro de la ciudad no está en esa situación. Sin embargo a quienes les compete emitir cualquier criterio técnico es al Ministerio de Ambiente, a Arcom y a la Secretaría de Nacional de Riesgos. Pienso que esta última, en un momento dado, deberá ejecutar un plan de trabajo para, principalmente, construir los estribos que remedien los hundimientos.             

¿Podría ser una exigencia de la Unesco pedir que corten la explotación minera para conceder el título?  

La petición que le hacemos a la Unesco es para el Centro Histórico de Zaruma en donde no hay minas en producción. Nosotros hemos sido  mineros por ancestro y los criterios para solicitar el título se basan, justamente, en la explotación del oro, por lo que no creo que la Unesco exija eso. Actualmente hay un control absoluto por parte del  gobierno, no solamente de los químicos usados sino de los explosivos; diría que se ha avanzado hoy lo que no se ha hecho en 20 años. El Ministerio de Defensa exige que los polvorines  estén fuera del área urbana. En cuanto al uso de  químicos, que los maneja Medio Ambiente, se está cambiando el mercurio y cianuro por el  carbón activado, que no es contaminante. El gobierno proyecta invertir entre 13 y 15 millones de dólares para la construcción del parque industrial minero, sitio a donde irán las plantas de procesamiento de oro ubicadas en las riberas del río Pachi, lo que  logrará bajar la contaminación.

¿Robos?

Cuando todavía teníamos nuestra moneda ocurrían algunos. Pero a raíz de  uno o dos robos importantes, la gente empezó a cuidarse. Han ideado estrategias para llevar el oro hacia las ciudades. Por eso prácticamente ya no hay atracos en la ciudad. Además creo que la geografía ayuda para que el delito no se extienda.