La riqueza paleontológica, arqueológica y natural del cantón Arenillas tendrá la intervención del Estado ecuatoriano para promover su conservación, con fines de explotación turística, según expresó Daniel Rubio, funcionario de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, quien se reunió con autoridades de la provincia de El Oro.

Este plan de intervención patrimonial contará con la participación de varias instituciones.
El prefecto Montgómery Sánchez expresó que el gobierno provincial está dispuesto a participar en el plan de intervención patrimonial con la integración de todos los actores, partiendo del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial que tiene la Prefectura  y que está relacionado con los planes de desarrollo nacional, cantonales y parroquiales.

Una propuesta conjunta será entregada al presidente de la República, Rafael Correa, cuando realice  su visita a la provincia en los próximos días, y al ministro de Cultura, Paco Velasco.
La semana pasada científicos de Patrimonio Cultural evaluaron los vestigios arqueológicos encontrados en el cantón. En la ciudadela Virgen de El Cisne existen restos de árboles petrificados que datan de aproximadamente  80 millones de años, con el mayor depósito de madera fosilizada en la quebrada El Pedregal. Estos son similares a los que existen en el Bosque Petrificado de Puyango, terrenos compartidos entre El Oro y Loja.

En la entrada a la ciudad de Arenillas se encuentra el mayor centro (templo) de adoración construido por indígenas, con un enorme monolito que, en opinión del arqueólogo peruano Bernardino Olaya, se utilizaba para rendir culto a los dioses.

Aquí los científicos encontraron fragmentos de cerámica que coinciden con la cultura Jambelí y el mayor hallazgo, la concha spondylus, de aproximadamente 5.000 años de antigüedad, que era considerada la principal ofrenda de los indígenas a la divinidad e incluso servía como moneda de cambio con otras culturas de la región.

El museógrafo Vicente Rivadeneira indicó que la concha spondylus constituye un ícono de identidad del hombre hacia la divinidad y una identificación cultural de los pueblos de la Costa ecuatoriana. Él espera que el Estado convierta estos sitios en centros de investigación científica.

Adicionalmente se hizo una evaluación de los edificios patrimoniales públicos y privados que son la riqueza arquitectónica del cantón. Algunas casas pertenecen a los años 1800 hasta 1920.