Espacios públicos son aprovechados para levantar murales
Quindes o colibríes de distintos tamaños y colores surgen en medio de un jardín, una escalera o una fuente, junto a un gran sombrero de paja toquilla y unas hábiles manos que lo tejen, todos sobre el muro de la comunidad educativa “Sagrado Corazón”- Todos Santos.
Estas pinturas surgen del pincel de los creadores cuencanos Cristina Quinde y Edgar León, cuyas edades no superan los 29 años, en una obra de Arte Mural contemporánea, que surge junto a la orilla del emblemático Tomebamba, en Cuenca.
Con la ayuda del artista azogueño Luis Zhinín, un profesional surgido de la escuela de Artes de la Universidad de Cuenca, de donde son egresados Quinde y León, crean en el espacio público dos grandes murales dedicados al patrimonio natural, inmaterial y edificado de Cuenca y el Austro, cuya superficie suma alrededor de 120 metros cuadrados.
“Hay una técnica propia, que es posible aplicarse con la suficiente energía física y espiritual que caracteriza a los jóvenes, para superar las irregularidades de la superficie del muro y las inclemencias del clima”, dijo Cristina Quinde. Al ser Arte Mural en vivo, es evidente la interacción creativa con el transeúnte, el escolar o el ama de casa que va por el renovado
Paseo Tres de Noviembre, como una forma de democratizar la cultura en el cantón.
Estas obras de arte visual contemporáneo juvenil son parte de una serie de creaciones que surgen en el espacio público y privado local, como parte de un proyecto del colectivo Ceres Rekrea Identidad, el cual cuenta con el apoyo de la Alcaldía de Cuenca y la Empresa Pública de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado de Cuenca (ETAPA EP) y se ejecuta estos días, como un homenaje a Santa Ana de los Cuatro Ríos.
Para un futuro inmediato se gesta la elaboración de nuevos murales en el espacio público de esta ciudad, por parte de estos y otros creadores, como Rodrigo Ponce, María Belén Yánez, Frank Sichique y Juan Zamora, en el marco de la aplicación de la Ordenanza Municipal para Uso del Espacio Público para Arte Grafiti y Mural y para difusión de Información, que posibilitó la creación de una partida presupuestaria pública, de alrededor de 60.000 dólares, a ejecutarse durante el 2013, según la concejala Juanita Bersosa.
Otros murales de última elaboración
De esta misma serie y de los creadores Quinde, León y Zhinín, hoy se puede observar a lo largo de este paseo otros cuatro murales, que muestran elementos identitarios de la población local y destacan su naturaleza, patrimonio y costumbres, cuya ejecución en el 2012 fue posible gracias al apoyo del Ministerio de Turismo, en paredes públicas y privadas de El Barranco.
Otros grandes murales (360 metros cuadrados) han surgido en las paredes laterales del paso deprimido de la avenida De las Américas y Ordóñez Lasso, como una iniciativa del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, para disminuir el impacto visual del cemento en el espacio público y apoyar estas iniciativas artísticas de representantes de las nuevas generaciones locales.
“Como objetivo secundario del proyecto está apoyar el incremento del valor estético y del patrimonio artístico local en el espacio público, y se basa en los Objetivos 7 y 8 del Plan Nacional para El Buen Vivir 2009- 2013, del Gobierno Nacional, y en la Ordenanza Municipal Reguladora del Uso del Espacio Público para Arte Graffiti y Mural, así como para la difusión de información”, dijo Édgar León.
Con este proyecto se espera también potenciar el uso del espacio público para el encuentro ciudadano con elementos iconográficos que comuniquen características de la identidad de Cuenca, cuya apertura está prevista para el viernes 26 del presente mes. Luego de aprobada la ordenanza municipal, la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales y de Control Urbano efectuaron un catastro en la ciudad y sus parroquias rurales, de los sitios donde se pueden intervenir con Arte Mural y Grafiti.
Alrededor de 140 espacios, entre públicos y privados, fueron identificados inicialmente por parte de las autoridades y cerca de 400 de acuerdo a los muralistas.
Entre los sitios que constan en este catastro está el muro de la Bodega Municipal de la calle Eugenio Espejo y sus alrededores, las paredes privadas de la familia Eljuri, de la avenida Fray Vicente Solano y Julio Matovelle, entre otros.