En mercado de Azogues se vendía leche insalubre
La leche que se comercializa en el principal mercado de Azogues, el Sucre, no es apta para el consumo humano.
Técnicos de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad) estuvieron en el sitio el fin de semana y, luego de realizar los respectivos análisis a varias muestras, concluyeron que ese producto lácteo no debe ser consumido por la población.
Inmediatamente todo fue decomisado y puesto a órdenes de la Intendencia de Policía del Cañar.
La leche fue sometida a exámenes antibióticos con el fin de determinar la presencia de agua. Además, se le hizo la desnaturalización de la proteína con la respectiva prueba de alcohol, dijo Mayra Ortiz, funcionaria de Agrocalidad.
La funcionaria afirmó que los resultados determinaron que nada de lo que se decomisó podía ser consumido por los habitantes de la capital cañareja.
Al verificarse la mala calidad del producto, funcionarios de la Intendencia se deshicieron de todo arrojándolo en el sector del relleno de Chavay.
El objetivo principal que pretende la entidad, según Ortiz, es verificar que la leche sea de óptima calidad y que no le haga daño al consumidor.
La Intendencia continuará con estas acciones en los centros de abastos de la capital cañareja.
“Es importante tener mucho cuidado a la hora del lavado de los envases que traen desde las haciendas, el buen ordeño de los animales y, sobre todo, el adecuado manejo del producto luego de ser recolectado”, expresó.
Agregó que la leche es apta para el consumo humano cuando tiene la norma Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN) en la que se considera el nivel de grasa, acidez, temperatura y peso.
Clausura de otros locales
Las labores de control se extienden a otros negocios y sectores en Azogues.
Tras varias denuncias presentadas por quienes viven en el sector de la calle General Veintimilla, entre Matovelle y Benigno Malo, el intendente Diego Reyes ordenó la clausura de un establecimiento que funcionaba como cantina.
Del sitio, de acuerdo a las quejas de los vecinos, era común observar a ciudadanos y a menores salir en avanzado estado de ebriedad.
Ello motivó a la autoridad a realizar un seguimiento de las actividades el fin de semana. En un operativo sorpresa se comprobó la denuncia e inmediatamente se dispuso el cierre del negocio.
Reyes afirmó que el dueño del lugar fue sorprendido infraganti por las autoridades de Policía comercializando bebidas alcohólicas sin tener el permiso respectivo.
“Se le pidió los documentos que autorizan su funcionamiento como bar, pero no los tenía y por eso se lo clausuró”, aseveró el intendente.
El funcionario señaló los permisos, otorgados por otras entidades del Estado, los cuales autorizaban que funcione solo como licorera.
“Esto era una cantina. Estamos en proceso de erradicación de la venta de licor y se sanciona a los locales que no cuentan con un permiso adecuado”, destacó.
Hoy se realizará el juzgamiento que la ley amerita en estos casos. Como medida preventiva, se mantiene el cierre del local y el sello impuesto por la Intendencia.