Debido a los bajos precios y a las ofertas, Aguas Verdes (Perú) es la localidad preferida por miles de ecuatorianos quienes llegan hasta Huaquillas, cruzan la frontera y adquieren -en su mayoría- prendas de vestir, durante esta temporada.

Para paliar esta competencia “desleal”, como la llaman los comerciantes huaquillenses, se han implementado más ofertas, incluso hay artículos (blusa y calzado) que salen a menor o igual precio que en el lado peruano, debido a que se fabrica en la misma población.

Gandi Chamba, presidente de la Cámara de Comercio de Huaquillas, explicó que los comerciantes se han capacitado justamente para esta época del año. Las ofertas de blusas van desde $ 3 a $ 10, mientras que en calzado hay de $ 10, $ 15 y hasta $ 40. Esas mismas ofertas se dan en el lado peruano.

“Esta época es la única en el año que nos va bien. El comercio se llena, por eso pedimos que la gente se quede en Huaquillas para ayudar al comerciante ecuatoriano”, dijo.

La vendedora Margarita Flores indicó que pese a esto la mayoría de los  compradores llegan a su local de ropa, preguntan los precios, cotizan y cruzan al otro lado de la frontera. “Cuando regresan, llegan con las manos llenas de fundas”, acotó.

Son alrededor de 3 mil comerciantes en Huaquillas y a pesar de que los ecuatorianos prefieren comprar al lado peruano, ellos ven un incremento en sus ventas.

“Antes me hacía por lo regular $ 450 en venta diaria, ahora son $ 750 o $ 800, esperamos que cuando llegue el día de Navidad y fin de año esa cifra se duplique”, expresó Chamba.

El 85% de los clientes de Aguas Verdes son de Guayaquil, Cuenca, Riobamba, Loja y Machala, así se pudo comprobar en el peaje que está a la entrada de Huaquillas.

Uno de los cobradores de la tarifa manifestó que al menos 3.000 vehículos más ingresaron el miércoles 21 de diciembre.

En la Senae de Huaquillas, uno de los productos que más se incauta en esta época del año es el licor. Solo en lo que va de esta semana se decomisaron 15 mil botellas de whisky y cerveza.

Desde el 1 de diciembre, los militares se unieron a los agentes aduaneros con el fin de tener reforzada la frontera y evitar que los contrabandistas se las “ingenien” para poder pasar el producto. (I)